La evaluación de los ciudadanos en medio del Covid-19

Publicado el at 20/03/2020
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Claudio Espejo Bórquez
Editor

El virus del Covid 19 no sólo ha dejado información interesante sobre la realidad sanitaria en Chile. También ha puesto en juicio la gestión del Gobierno, respecto de otros organismos gremiales y públicos involucrados en el tema, recuperando popularidad o posicionándose con mayores niveles de credibilidad que los representantes del Poder Ejecutivo.

Según los datos que nos mostraba la encuesta “Flash” de Cadem, el martes, dedicada exclusivamente a la crisis sanitaria, los alcaldes vuelven a ponerse en el centro de la evaluación de las personas, con muchos mejores niveles de adhesión que los ministros. Mientras el 62% de los encuestados desaprueba la gestión del ministro de Salud Jaime Mañalich en la gestión del coronavirus (sólo lo aprobó el 25%); el mismo grupo otorga a los alcaldes un 75% de aprobación. De cerca lo sigue el Colegio Médico, con un 71% de aprobación, que ha insistido en que las medidas deben ser aplicadas con mayor velocidad que los tiempos que ha manejado La Moneda.

Aunque habíamos sido muy maltratados en las encuestas de opinión post “estallido social”, en la entrega de información sobre esta pandemia los medios de comunicación recuperamos terreno, con un 47% de aprobación. Aún falta ganar más, pero se ve que las personas vuelven poco a poco a valorar el trabajo profesional de las informaciones, versus la invasión de rumores y datos imprecisos o falsos de las redes sociales.

Antes de decretarse el Estado de Excepción por Catástrofe Sanitaria, el Gobierno en general mantenía muy bajos sus niveles de popularidad. Su aprobación se elevaba levemente al 12% según la Cadem N 32, de la segunda semana de marzo (con un 81% de desaprobación); y el sondeo del martes sobre el coronavirus a misma Cadem exhibía que el 64% de los encuestados no cree que haya tomado decisiones oportunas al enfrentar este temido virus.

Es que las señales eran confusas. Las autoridades nacionales sólo se habían quedado en la posición de sugerir cursos voluntarios da acción, cuando se esperaba una posición más fuerte en torno a los precios de los productos sanitarios que subían de valor arbitrariamente en muchos comercios; o a la inexistencia de algún límite de unidades que la gente podía llevarse de un producto irracionalmente demandado, por temor o para mover en el “mercado negro”.

Paralelamente, muchas personas decidían “de motu propio” encerrarse en sus casas. Y se dio hasta el absurdo público de que la Comisión de Expertos sugería, por un lado, no suspender las clases y una hora después el Presidente Sebastián Piñera disponía todo lo contrario, luego de una intensa presión de los alcaldes, a través de la Asociación Chilena de Municipalidades. Luego, otra vez los alcaldes empujaron el carro, firmando decretos comunales para impedir el funcionamiento de locales de alta afluencia de público, aunque sabían que había poco respaldo legal para hacerlo. El Colegio Médico pedía decisiones en la misma línea por parte del Presidente, que nuevamente llegó desde atrás, dando paso al Decreto de Excepción Constitucional que anunció el miércoles.

Con esta nueva condición, quizás las cosas cambian, pues se abren opciones para tomar decisiones que pudieran ser más radicales, pero urgentes, para enfrentar este problema. De paso, el Gobierno podría mejorar en algo la percepción de los ciudadanos sobre su desempeño.

Internacionalmente, líderes políticos que sufrían bajas de popularidad, hoy han tomado las riendas con fuerza para tomar las decisiones complejas de una pandemia de alcances tan dañinos y eso parece estar mejorando los perfiles más alicaídos. Un buen ejemplo es el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien incluso se ha dado cuenta del rol del Estado en estas situaciones y ha consolidado el sistema público de salud; y tomó decisiones inéditas para evitar la bancarrota de las empresas medianas y pequeñas, como el cese temporal del pago de cuentas básicas y arriendos, con apoyo de recursos públicos. Está consciente -y eso esperemos que pase en Chile- de que parte importante de las víctimas no estarán en los contagiados, sino entre quienes se verán afectados por la esperable crisis económica que trae consigo el necesario “confinamiento” de la población.

 

El asertivo meme sobre alcaldes y gobierno que circuló por redes sociales esta semana.
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