Por Roberto Silva Bijit
Fundador de Diario El Observador
Es muy raro el ambiente que vivimos, por una parte, los políticos haciendo promesas a full y por otra, ellos mismos desprestigiándose de la peor manera. Y después se preguntan por qué la gente no los quiere ver, por qué tan pocos ciudadanos van a votar, por qué hay tanta incertidumbre.
Como cuenta el meme, en que una mujer dice: “¿Te imaginas ser pareja de Naranjo y que te diga: ‘tenemos que hablar…’?”
En verdad el show de hablar tantas horas sin parar fue una degradación más de la política protagonizada por los mismos políticos. El diputado que entró por la puerta trasera, sin vacunas; el que entró por la puerta delantera, con televisión; los diputados celebrando la resistencia física del diputado setentón; las selfies como si fueran triunfantes; el ridículo generalizado que tanto rebaja el alto sentido de la política como forma de servicio a la gente.
En medio de todo, la merecida acusación contra Piñera, por tanto tema oscuro con sus platas y por las ilimitadas torpezas cometidas en su cargo. Igual parece destemplado querer botarlo a casi tres meses del final de su mandato legal, emporcando más la política, dejando a los ciudadanos y al mundo con la idea que tenemos un país “pa’l gato”. Un alto costo que nadie pagará, solo por darse el gustito de tumbar a un presidente inepto y amante despiadado del dinero. El refrán es viejo: “No se pueden matar moscas a cañonazos…, porque se rompe el techo”.
La palabra prudente y serena, la del estadista que mira al futuro, la volvió a poner nuestro ex Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar: “Tenemos que ser serios. Esa seriedad es la que nos dio un lugar en el mundo. La corrupción, combatámosla con todo. Hay violencia, combatámosla con todo, menos con violencia. Lo que no podemos es dejar de respetarnos unos a otros”.
Y agregó: “Es una situación muy triste la muerte de un comunero mapuche, pero ¿alguien ha levantado la voz para decir: no se puede hacer lo que algunos hicieron destruyendo un tren en plena vía, que descarrila y porque era un tren de carga no hubo muertos? ¿Eso no es sancionable? Entonces, digámoslo también francamente”.
Los políticos cortoplacistas lo único que quieren es sacar provecho de las críticas situaciones del país para conseguir más votos. Si los técnicos del Banco Central dicen que será crítico un cuarto retiro, a ellos no les importa nada. No piensan en Chile, piensan en su reelección y en el sueldito que van a recibir después. La política entendida más como un negocio que como un servicio a los demás.
¿Hace cuántos años el Congreso debió haber cambiado el sistema de las AFP? Muchos años, muchos gobiernos en que una persona gana 800 mil mensuales y jubila con 190 mil al mes. La gente venía marchando hace muchos años sin que ninguno de los políticos la viera. Hoy todos se suben al carro de la falsa victoria.
Lo que debiera ser la gran angustia de la Patria es la mala estructura política de Chile para enfrentar los tiempos complejos que vienen y no vemos que nadie haga nada por recuperar la dignidad de los políticos y los partidos políticos, que seguimos necesitando alcanzar para poder tener una verdadera democracia representativa.
