Familia se encuentra en el limbo y no existe ayuda del Estado para ayudar a que Joaquina pueda continuar oyendo
LA CRUZ.- La vida de Joaquina Meneses Eltit ha sido dura incluso desde antes de nacer. A la semana 22 de su embarazo, su madre Karime Eltit se enteró que ese bebé que esperaba con tantas ansias acarreaba severas complicaciones, las que ponían en peligro la vida de ambas. Esto ya que, en parte de su cráneo y cuello, se había formado un tumor denominado “fetus in feto”, más conocido como “siamés parásito”.
A pesar de que el tumor fue extraído dos días después de su nacimiento, se le detectó una extraña enfermedad que sólo seis personas en el mundo padecen: “Schmid fraccaro” u “ojo de gato”. El síndrome estaba en el tumor, por lo que no ha sufrido mayores consecuencias. Sin embargo, en su ADN hay parte de dicha enfermedad. Luego de la cirugía, que permitió la extracción del tumor, la pequeña ha estado en proceso de recuperación para que sus órganos tomen su curso normal.
Pero ya con tres años y 10 meses de vida, Joaquina y su madre están atravesando por un nuevo problema. Esto ya que nació con la hipoacusia, es decir, es sorda. Y para escuchar depende de audífonos, los que hasta ahora habían sido entregados por el Hospital. Pero luego de este martes, la pequeña dejará de recibirlos debido a su edad. “Después de los dos años, la entidad que se hace cargo de entregar los audífonos es la Junaeb”, relató su madre.
Asimismo, este beneficio se extiende “hasta los 18, pero para eso Joaquina debe estar inscrita en algún jardín infantil de la Junji. Y lamentablemente no existe ninguno que la pueda recibir por su condición. Las parvularias de los jardines no son TENS, no podrían darle la atención que ella necesita”. Y efectivamente Joaquina tiene una condición de cuidado, ya que tiene una traqueotomía.
Este hecho ha dejado a la familia en un limbo, ya que sin asistir al jardín tampoco pude obtener los necesarios audífonos. “No queremos matricular a Joaquina en algún jardín infantil sin que vaya de verdad, no le queremos quitar el cupo a alguien que realmente lo necesite. Por eso, la solución debería venir de parte del Estado, porque nos sentimos abandonadas”, señaló la madre de la menor.
La madre y su pequeña quieren hacer pública su realidad para acelerar la búsqueda de una solución. Según indicó Karime, ya hay un acercamiento con la Municipalidad de La Cruz a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario, pero esto aún no ha llegado a buen puerto. Mientras, la niña recibirá este martes su último molde de audífonos, el que debe ser renovado cada seis meses
