Delincuentes se llevaron cerca de medio millón de pesos entre la recaudación del día y un teléfono celular de alta gama
LA CRUZ.- Los vecinos de la Población Bolonia en La Cruz están notando con preocupación que poco a poco su otrora tranquilo sector se está volviendo cada vez más un lugar de cuidado, ya que han ocurrido diversos incidentes durante los últimos meses, siendo el último un asalto a mano armada que sufrieron los dueños del Minimarket Bolonia, ocurrido el pasado viernes.
Desde el 4 marzo de este año el matrimonio compuesto por Lidia Olguín y Patricio Ibacache son los arrendatarios del Minimarket Bolonia, ubicado en la tradicional población crucina del mismo nombre. Hasta la semana pasada, todo era tranquilidad y prosperidad en el negocio familiar, sin embargo, el viernes último todo cambió para ellos.
Según relató Patricio Ibacache a “El Observador”, cuando eran las 20 horas del viernes 31 de mayo, tres individuos rompieron la tranquilidad de la noche, cuando ingresaron violentamente al local desatando el terror en la pareja. “Dos estaban encapuchados y uno veía a cara descubierta”, señaló el hombre, agregando que todos parecían ser muy jóvenes, “tenían entre 18 y 22 años”, dijo.
La víctima añadió además que el sujeto que no llevaba capucha estaba armado con una pistola, con la cual encañonó a su esposa, mientras exigían el dinero de la recaudación. “Fueron muy prepotentes y mientras uno apuntaba con la pistola, otro golpeaba el mesón con un garrote”, detalló, mientras su mujer señala que en ese momento “no atiné a nada, sólo miraba a mi marido, mientras el hombre me apuntaba a menos de un metro de distancia”, contó aún conmovida por la extrema situación.
No conformes con la recaudación del día, que ascendía a alrededor de 200 mil pesos, al momento de salir, los ladrones se llevaron además el celular del dueño del negocio, aparato de alta gama que está avaluado en cerca de 300 mil pesos.
“ESTÁN ESPERANDO QUE PASE ALGO MÁS GRAVE”
Según Ibacache, muchos le dicen que era un barrio muy tranquilo, “pero ya no lo es, porque aquí pasó algo grave”, señaló, agregando que hace poco tiempo un vecino sufrió el robo de su vehículo, mientras que hace poco más de un mes, otro residente, de la misma Calle 2 -en la que se ubica su negocio- sufrió un asalto.
El mismo dueño del local dijo sentirse desamparado por parte de las autoridades, “hace poco llamamos a Seguridad Ciudadana y nunca llegaron”, dice, agregando que “hablamos con Carabineros” y nos dijeron que hay una sola patrulla para vigilar toda la comuna que ha crecido tanto”, se quejó.
“No sé qué están esperando, parece que tiene que pasar algo más grave para que puedan hacer algo”, señala aún dolido Patricio Ibacache, quien desde ahora vive con miedo durante su hora laboral, temiendo por la seguridad de su esposa, la suya propia y porque el esfuerzo diario termine en manos de nuevos desalmados.
