La copa menstrual es reutilizaba y da seguridad corporal. La matrona Loreto Cuevas no cuenta sobre sus beneficios de su uso, mientras que Valeria Elgueta y Elisa Brevis nos relatan su experiencia
¿Sabías que cada mujer y persona menstruante utiliza en promedio entre 10.000 y 13.000 toallas higiénicas o tampones a lo largo de su vida? Pero lo más impactante no es eso, sino que estos productos tardan un estimado de 500 años en degradarse. En otras palabras, pasaran varias generaciones y nuestros desechos seguirán afectando al planeta.
Los productos menstruales más difundidos son las toallas higiénicas junto a los tampones, los cuales -según advierte el Servicio Nacional del Consumidor- tienen un impacto negativo para con el medio ambiente al carecer de materiales biodegradables. Por lo mismo, una alternativa es pensar en el uso objetos reutilizables, como la copa menstrual y las toallitas de tela.
Según un estudio realizado por el mismo SERNAC sobre el Análisis de Gestión Menstrual 2021, de un total de 10.545 de mujeres y personas menstruantes, sólo el 8,2% utiliza la copa menstrual, mientras un 44% prefiere las toallas higiénicas.
Una copa menstrual está hecha a base de silicona médica, y puede durar hasta 7 años
¿Qué es la Copa Menstrual de silicona médica?
Aunque no lo creas, la copa menstrual existe hace más de 100 años, pero no fue hasta la década de los años 30 que la actriz estadounidense Leona Chalmers la patentó.
En su primera etapa, estuvo hecha a partir de caucho o látex; sin embargo a partir de la década del 2000 se empezó a fabricar de silicona médica, el material más seguro para nuestros cuerpos.
Loreto Cuevas González, matrona especializada en asesorías de Sexualidad y Lactancia -quien también es dueña de la tienda CopitaVRegión- explica que “la copa menstrual es un dispositivo flexible que se utiliza de forma intravaginal igual que un tampón”.
“Pero es un método de recolección menstrual porque a diferencia de tampones o toallitas, lo que hace la copita es recolectar la sangre y no absorberla. Por lo tanto, es reutilizable y segura de usar hasta por 12 horas”, relata.
Hay de distintas tallas, marcas y precios, que bordean entre los $10.000 y $32.000 pesos. Es una inversión inicial, consciente con el ahorro y el medio ambiente, ya que puede durar hasta 7 años con el debido cuidado.
La experta recomienda hervirla al inicio y fin de cada periodo menstrual, así como lavarla cada 12 horas luego de cada cambio mientras esté en uso.
“La copita nos ayuda a conectar mejor con la menstruación, ya que nos permite conocer mejor nuestro ciclo. Obliga a conocerte, más que otros métodos desechables que no requieren un contacto con los genitales. Al tener un proceso de adaptación, a copita hace que te involucres con tu cuerpo. Nos permite visualizar la sangre, podemos conocer el volumen de sangrado porque vienen marcadas con ml., también facilita ver las características de la sangre: textura, olores, si tiene coagulo y ver como esto varía”, señala.
Loreto cuenta que otro gran beneficio de aprender a conocerse con este método, es que permite observar cuando hay variantes habituales o extrañas a fin de buscar ayuda médica.
¿Cómo se usa la Copita Menstrual?
Sobre los primeros usos, la especialista dice que “hay que tener paciencia, probar unos 3 ciclos para adaptarse y encontrar tanto la posición como el doblez ideal”.
“Al comienzo puede que exista fuga de sangre, o que el palillo de la copa moleste y se tenga que recortar. Hay que persistir para encontrar la inserción ideal. Si te sientes nerviosa, para y hazlo tranquila, no es la idea que tu cuerpo genere un rechazo”, señala.
También recomienda que primero se ponga sin menstruación: “Si sientes que la sangre te pueda causar un estrés extra, esta forma de prueba es buena”.
“Hay que relajarse y encontrar un momento del día en que tengas tiempo. Explorar la zona genital es fundamental, luego viene la inserción. Recomiendo doblar la copita en forma de tulipán, y la posición de estar sentada en la taza del baño. Hay otras formas de doblar la copita, como en forma de C; y también las posiciones varían, a algunas les acomoda estar en cuclillas, acostadas en la cama o con una pierna sobre una superficie alta”, nos explica la matrona.
Y lanza un consejo: no tengan miedo, la copa menstrual no se perderá en el canal vaginal, ya que este tiene un tope, el cérvix.
Beppy Cup: la posibilidad de tener relaciones sexuales durante la menstruación
La Beppy Cup es uno de los formatos. Es suave como un malvavisco, de colores variados e ideal, por incluir un recipiente en forma de cartera para su cuidado. Es la “queen” entre copitas.
“Es de tamaño estándar, y su flexibilidad hace que se adapte a cualquier canal vaginal. Además trae una pestaña (doble borde) antifugas; al ser blanda y no tener un palillo, es segura para tener relaciones sexuales penetrativas durante la menstruación, y no causará daños físicos, al igual que los discos menstruales”, detalla Loreto Cuevas.
Dato: Esta copita y otras más las puedes encontrar en el Instagram @copitasvregion, la tienda de la matrona.
La famosa Beppy Cup en una de sus combinaciones de color/Créditos: Beppy
Mi experiencia con la copita menstrual: Elisa y Valeria
Loreto nos cuenta que uno de los fenómenos más lindos que ocurre con el uso de la copa menstrual es justamente el cómo se transmite este saber entre mujeres, y los consejos que se van traspasando entre amigas o familia.
Así fue como Valeria Elgueta Gutiérrez de Villa Alemana conoció la copita: “Empecé a ocuparla el 2016, y me entere de este método por una compañera de música andina. Como justo andaba interesada en la sustentabilidad, me atreví. Al principio la frustración fue horrible, hasta que resultó. Lo mejor de la copita es la comodidad, ahorrar dinero y ayudar al medio ambiente”.
Con el tiempo siguió recomendando el producto entre sus amigas y conocidas, incluso regaló una para seguir compartir este saber.
Por su parte, la también villaalemanina Elisa Brevis Aracena, agrega que “es lo mejor que me ha pasado: adiós desastres sangrientos, mal olores e incomodidad, entre otras cosas que me hacían odiar la menstruación. Con la copita pude reconectar de mejor manera con el proceso y ya no me desagrada más; es más, puedo entrenar pesado sin fugas”.