Estuvieron 36 días en cuarentena y, durante este tiempo, sufrieron ataques por parte de algunas personas
LA CALERA.– Luego de 36 días de padecer con el Covid 19, y sufrir por la intolerancia de algunos caleranos, que le apedrearon su casa y el templo, el Pastor de la Iglesia Metodista Pentecostal de La Calera, Guillermo Martínez Hidalgo, fue dado de alta por los médicos que lo trataron.
Como se recordará, el pastor Guillermo Martínez adquirió el virus en una conferencia de su Iglesia, realizada en Angostura de Paine, Santiago, donde hubo varios religiosos de su comunidad que sufrieron el contagio, entre ellos el Obispo Mario Salfate, de Aconcagua, quien luego falleció por la enfermedad.
El Pastor Guillermo Martínez, dio a conocer, en su momentos, que padecía de la enfermedad, narrando con enorme dolor que había contagiado a su familia y también con la tristeza de tener que recibir amenazas y apedreos de su hogar y su templo, como lo señaló en su momento a “El Observador”.
Luego de esos tristes hechos, el Pastor se debió hospitalizar debido a que se agravaron sus problemas respiratorios y para ocupar un ventilador mecánico, que ciertamente le salvó la vida, la que junto con su fuerza de voluntad y su fe lo llevaron, luego de momentos muy difíciles, a la recuperación.
En conversación escrita por WhatsApp con “El Observador”, el Pastor Guillermo Martínez informó que le habían dado el alta médica a él y su familia. “Aunque -dijo- yo aún estoy en rehabilitación, pues todavía no hablo bien, camino poco y me canso”, dando cuenta de la secuela que le dejó, por ahora, el virus y el uso del ventilador.
Agregó que lo que señala es parte de un proceso de rehabilitación normal, “pues los médicos me aseguraron que sería un proceso lento. Pero estoy feliz de estar vivo junto a mi familia”, enfatizó el Pastor Guillermo Martínez.
En sus palabras, el conocido religioso -que también es comunicador radial- agregó que estaba muy agradecido de todos los que oraron por él y su familia, durante un proceso que fue muy duro. También alertó a la comunidad calerana respecto de la necesidad de cuidarse ante la presencia de la enfermedad.
