La Calera: Ladrón robó celular y cartera a abuelita ciega mientras dormía

Publicado el at 12:54 pm
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Hija que la cuidaba -que también fue robada- despertó y logró, valientemente, expulsar al ladrón de los dormitorios

LA CALERA.- Alrededor de las cinco de la madrugada del domingo, un hombre joven -ayudado por una mujer- subió hasta el techo de una empresa funeraria, ubicada en avenida J. J. Pérez en La Calera. Caminó algunos metros por sobre las calaminas y alargó su subida hasta una amplia habitación que se ubica en el segundo piso de la casa vecina.

Abrió un espacio en el techo y se dejó caer al interior del segundo piso de la casa. Luego bajó, sigilosamente, las escaleras de concreto, hasta las habitaciones del primer piso. En la primera habitación, dormía una hija de la dueña de casa, que esa noche se había quedado a cuidar a su madre de 87 años, que padece de ceguera.

El ladrón, que llevaba su rostro cubierto con un pasamontañas, caminó sigilosamente por las habitaciones anteriores, tratando de ubicarse en la oscuridad. Registró el comedor en búsqueda de algún botín, aunque, al parecer, no obtuvo nada. Luego siguió hasta llegar a las piezas del fondo.

Entonces, con una enorme audacia y al ver que las damas dormían profundamente, se acercó hasta el velador de la hija y le robó el teléfono celular de alto valor. Luego, continuó su camino, agachado y alargando los pasos, hasta la pieza del fondo.

Allí, la abuelita también dormía profundamente, por lo que ni se dio cuenta que un hombre estaba en su habitación, que registraba sus cosas y que hurgaba en su velador. Tampoco se dio cuenta que el ladrón había tomado su cartera y el celular que mantenía sobre el velador.

Fue en ese momento cuando su hija despertó y se dio cuenta que había un desconocido en la casa. Ella le gritó, superando cualquier miedo: “¡¿Qué haces aquí!?” y el ladrón, que se arrastraba sobre el piso, tratando de ocultarse en la oscuridad, huyó por el estrecho pasillo y desapareció completamente en la madrugada.

“El Observador” conversó con la abuelita, quien dijo que “me di cuenta de la presencia del ladrón, sólo cuando me despertó un golpe sobre el velador y los gritos de mi hija. Es increíble pensar que, mientras uno duerme, un ladrón puede estar robándole junto a su cama. En mi caso se llevó el celular y la cartera, que no tenía dinero. El drama es que uno no está segura ni en el cuarto donde duerme”.

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