Para mayor angustia del dueño, el dinero era parte de un préstamo bancario para celebrar el cumpleaños de su hija ese mismo día
LA CALERA.- Sábado 20 de julio. Julio Molina Vásquez salió de su casa, en el distrito de El Melón, con una clara misión: comprar todo lo necesario para el cumpleaños de su hija que se llevaría a cabo ese mismo día. Para ello se dirigió hasta el Mall de La Calera, donde en vez de vivir un día de celebración experimentó toda una pesadilla.
Es que nunca se dio cuenta que, al bajar del auto, un fajo de billetes que en total hacían 500 mil pesos resbaló de su bolsillo, quedando en pleno estacionamiento a vista y paciencia de los miles de visitantes del centro comercial.
“Hice todas las compras, llevaba los adornos, los canapés para el cumpleaños, pero cuando me subí al auto y quise sacar el boleto del estacionamiento, me toqué el bolsillo y me di cuenta que no tenía el resto de la plata”, cuenta Julio, quien resistiéndose a la verdad llamó a su esposa con la esperanza de que ella tuviera el dinero. Sin embargo no era así y comenzó a cundir la desesperación.
EL VIDENTE
Mientras la pesadilla de Julio se volvía cada vez más real, el hombre cuenta que una persona cercana a la familia que, según sus palabras, “es una especie de vidente”, le aconsejó salir a buscar la plata, pues según “las cartas”, el dinero no estaba perdido y lo encontraría si se ponía manos a la obra, cosa que hizo al instante. Se devolvió al Mall Open Plaza, donde una de las guardias del estacionamiento le daría una grata información.
Según cuenta Julio, al bajar del auto en el estacionamiento se dirigió hasta la primera persona que vio, una guardia del lugar, quien le comentó que hacía pocos minutos había visto a través de Facebook que una joven había publicado, en una página de compraventa, el aviso de que había encontrado dinero en el estacionamiento.
HONESTIDAD
Fue así como tomó contacto con Marta Cruz, una joven de Quillota, quien sin buscarlo se vio envuelta en esta historia que a esas alturas ya parecía una comedia de equivocaciones. “Yo trabajo con el celular, así que para estar más tranquilo decidí no llevarlo pero no tenía cómo contactar a la niña” cuenta Julio, quien rápidamente fue a la casa de su familia en la Población Cemento Melón, donde utilizó el celular de su papá para contactarse con Marta.
Marta Cruz, quien había ido al Mall a comprar un coche para su bebé que nacerá en menos de un mes, en pocas horas ya había tenido que lidiar con decenas de personas que se contactaron con ella tratando de hacerse con el dinero. Sin embargo, ella exigía una descripción de la cantidad y cuanto detalle pudieran entregar para asegurarse de encontrar al legítimo dueño.
Fue gracias esos datos que pudo estar segura de que Julio era quien había extraviado el dinero, por lo que lo citó en su casa en la comuna de Quillota para hacer la entrega oficial, la que fue inmortalizada con una fotografía de Julio con su padre, Julio Molina López, quien decidió acompañarlo.
Así, tras varias horas fuera de casa y una hora tarde para el cumpleaños, Julio pudo llegar de vuelta a su hogar en El Melón para atender a los invitados de su pequeña y darle fin de manera alegre al tragicómico incidente que lo dejó en deuda con la joven quillotana.