Javiera Muñoz y Juaquina Herrera pasaron la prueba de ingreso y asistirán entre el 28 y 29 de julio a la concentración
ACONCAGUA.- El rugby femenino ha tenido un crecimiento exponencial. Hace tres años, se creó la primera rama de mujeres de este deporte en el valle del Aconcagua, gracias a la iniciativa de Halcones en Calle Larga. A la fecha, se sumó otra institución: Amazonas, que funciona entre Catemu y Llay Llay.
Hace unas semanas, el cuerpo técnico de la selección nacional nominó a dos jóvenes aconcagüinas. He aquí las historias de Javiera Muñoz y Juaquina Herrera, representantes de Halcones FEM y Amazonas, respectivamente.
Javiera Muñoz
20 años
“Al principio, me sorprendió bastante porque vi que habían muchas niñas, mucho más jóvenes que yo y con más capacidades. Y quedar, me sentí bien. Cuando supe de la convocatoria estaba incomunicada, pues estaba en Isla de Pascua y, al encender el celular, vi el mensaje y no lo podía creer”, narró Javiera Muñoz sobre cómo se enteró de su nominación a la “Roja”.
Javiera cuenta que su trayectoria está basado en el sacrificio: “Me he esforzado harto tiempo, practicando. Llevo tres años entrenando”.
Sobre sus inicios, esta joven andina contó: “Desde siempre me han gustado mucho los deportes. Mi primo participa en el equipo de Halcones y siempre lo iba a ver. Le decía que por favor le dijera a alguien que se hiciera el equipo femenino, hasta que se creó la rama el 2015. Al principio, fue difícil porque es un deporte diferente a los demás, sobre todo en el aspecto reglamentario. El pase, en otros deportes, puede ser hacia atrás o adelante, distinto en el caso del rugby”.
“Me encuentro cómoda en el grupo, somos como una familia. Si necesitas algo, están todas contigo”, añadió.
Juaquina Herrera
16 años
Juaquina Herrera practica solo hace ocho meses el rugby. Esta joven jugadora oriunda de Catemu –que estudia en San Felipe- siempre ha sido aficionada al deporte, “pero nunca había participado de algo formal. Antes, practicaba atletismo. Fernanda (Sánchez), la presidenta de la club, me invitó a entrar en el club”, aclara.
La catemina, quien se desempeña en el puesto de medio scrum, contó que sus inicios: “al principio, tenía miedo porque pensé que era un deporte agresivo, considerando que soy de contextura pequeña. Pensaba que el rugby era para mujeres mucho más grandes que yo, pero me di cuenta que había que tener técnica, hacer bien los movimientos e importa en qué posiciones juega”.
“Este ha sido una experiencia linda, porque conocí a todo el mundo del rugby, que en Chile es pequeño. Como que todos se conocen. Me gustan los valores del rugby, pues hay que respetar al oponente. Uno no juega contra él, sino que está jugando con él. Con Amazonas, hay mucha hermandad, porque en este deporte hay que protegerse dentro de la cancha. Mi club es como mi otra familia. Afuera de la cancha estamos pendientes de la otra”, añade.
En cuanto a la nominación, Juaquina indicó que “me lo tomé como sorpresa. Me demostré a mi misma con esfuerzo puedo lograr las cosas. Cuando fui a probarme habían muchas niñas que llevaban más tiempo que yo jugando”.