Joven de La Calera recibió fatal diagnóstico el 31 de diciembre y falleció tres días después

Publicado el at 07/01/2021
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Pasó la Navidad con su familia sin saber que tenía cáncer

LA CALERA.- La repentina muerte del joven Aarón Mora Salamanca ha calado profundamente en La Calera y Nogales, ya que tenía raíces en ambas comunas. En la primera vivió gran parte de su vida y forjó amistades que lo acompañaron hasta sus últimos días, mientras que en la segunda formó hace un tiempo una familia junto a su pareja, específicamente en el sector de La Peña.

Aarón tenía 13 hermanos y se crio en la Población El Trigal, donde fue conocido por su bondad y su profunda alegría de vivir a pesar de las dificultades. Una de ellas fue la muerte de su hermano, el estudiante de ingeniería Isaías Mora Salamanca, quien fue víctima de un brutal homicidio ocurrido en El Melón el 2018.

Estudió en la Escuela Gabriela Mistral y luego en Liceo Pedro de Valdivia, para luego seguir su carrera en el área de ventas. Con su pareja, Rodrigo Guerra Montenegro, llevaba cinco años de sólido amor. Y juntos formaron hace un tiempo una empresa de coctelería, además de trabajar en una consultora ejecutando distintos proyectos de huertos familiares para personas vulnerables.

DRÁSTICO CAMBIO

El 18 de noviembre Aarón cumplió 25 años y estaba feliz, ya que tenía todo listo para seguir estudiando. Se había matriculado en la carrera de Administración de Empresas En el Centro de Formación Técnica de la PUCV. Pero un mes después presentó malestares en el colon, por lo que fue internado en la Clínica Reñaca. Allí se realizó una serie de exámenes sin sospechar que enfrentaría una grave enfermedad.

El 24 de diciembre fue dado de alta y pasó la Navidad en compañía de su familia y su pareja en La Peña. Pero al otro día los dolores no lo dejaban tranquilo. Llegaron a hacer tan fuertes que el 27 de diciembre volvió a la Clínica Reñaca, donde nuevamente lo dejaron internado.

Y el 31 de diciembre recibió el pre-informe de sus exámenes, los que para su sorpresa le diagnosticaban un cáncer fulminante, que ya estaba ramificado en varios órganos de su cuerpo.

Fue derivado a la Clínica Dávila de Santiago, donde este domingo fue sometido a su primera quimioterapia de urgencia. Un día antes, Aarón había escrito a sus cercanos a través de Facebook que si no respondía sus mensajes era porque se encontraba un poco delicado de salud.

Eso podía ser entendible considerando el difícil diagnostico que enfrentaba, pero nadie esperaba que el domingo, camino a realizarse su primer tratamiento contra la enfermedad, falleciera producto de una falla multisistémica, dejando de respirar en horas de la tarde.

UNA PERSONA ESPECIAL

Muchos dicen que a veces las mejores personas dejan el mundo antes. Eso es lo que se cuestionan los cercanos de Aarón, quienes siguen impactados por su repentina partida. Y si bien el diagnóstico era complejo, ninguno de ellos pensó que su partida sería tan rápida como lo fue.

Sus seres queridos lo recuerdan como un hombre especial, preocupado de sus hermanas, de sus sobrinos y sobrinas y de sus amigos. “Él nunca dejaba que nos faltara nada -dice una de sus hermanas, Keyla Mora-, siempre estaba pendiente de cada una. Su corazón era muy bondadoso”.

Su ex profesora jefe, María Begoña Cubillos, cuenta que siempre estaban en contacto y que hace unas semanas conversaron por videoconferencia, demostrando una salud impecable. “Era como el más fuerte de todos, muy sociable, muy alegre, muy tierno. Ni siquiera sospechamos que podría tener problemas de salud”.

Mientras, su pareja Rodrigo Guerra, añade con mucho dolor que “todo fue tan rápido que no sé cómo nos vamos a recuperar. Extrañaremos sus bromas y su ternura. Sus perritos ‘Hulk’ y ‘Wanda’ también lo extrañarán”. Aarón fue velado en su actual casa en La Peña y fue sepultado el martes al medio día en el Parque de Nogales.

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