Joven de Los andes subió el video a su red social y denunció que nadie la ayudó con su dificultad. Metro de Santiago le pidió disculpas.
La andina Josefa Farías se fue a vivir a Santiago junto a su marido e hijo, con el fin de poder continuar una rehabilitación integral en la Teletón. Para ello es usuaria del Metro, por lo que de manera habitual debe tomar el tren en dirección a la estación Ecuador, la cual queda a pasos de la principal sede del Instituto en la capital.
Este reciente fin de semana, salió junto a su familia en dirección al Metro estación Unión Latinoamericana y al encontrarse malo el ascensor que utiliza con su silla de ruedas, tuvo que subir las escaleras arrastrándose y sin recibir ayuda, cosa que registró en un video que de inmediato se convirtió en viral, por la molestia que le causó el problema.
A través de redes sociales se viralizó un video donde una joven con discapacidad denunció que debió arrastrarse por el suelo para subir las escaleras con la fuerza de sus brazos en la estación Unión Latinoamericana del Metro de Santiago.
“Nos bajamos en el Metro Unión Latinoamericana y nos dimos cuenta que el ascensor estaba malo. Tenían un cartel. Me acerqué al guardia con mi esposo y pedimos si nos podían ayudar de alguna manera, pero ellos dijeron que no tenían ninguna herramienta para ayudarnos y tampoco podían hacer peso”, sostuvo en conversación con www.observador.cl.
La joven de 24 años, sufre del Síndrome Guillain Barre, un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios. Por esta condición Josefa perdió la sensibilidad en sus piernas y no puede caminar.
“Todos los días me encuentro con los ascensores malos, muchas veces es porque se mal utilizan o la preferencia tampoco la dan. No soy la única, muchas personas que me escribieron y les pasa a diario”, detalló sobre el momento que vivió y que duró poco más de dos minutos de esfuerzo.
Josefa reconoció que no es seguro que te cargue cualquier persona, especialmente cuando se padece de discapacidad. “Lo subí para concientizar, por la importancia que tienen estos ascensores”, puntualizó. Lo increíble es que tan solo una persona les ofreció ayuda, mientras decenas de capitalinos pasaron casi sin percatarse de su situación.
“Metro me contactó y me dijeron que lamentaban el hecho ocurrido, y me indicaron que había una aplicación para verificar los ascensores en buenas condiciones”, resaltó.
Por último, Josefa nos contó que se encuentra busca hacer la práctica para su carrera, ya que estudió pedagogía en biología. “Cuando quedé en silla de ruedas quedé en el último semestre de la carrera y este año retomé, pero me ha costado mucho porque no hay accesibilidad”, finalizó con la esperanza de poder salir adelante en su futuro profesional.
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