La resolución del Ministerio del Medioambiente fue publicada este lunes 14 de marzo en el Diario Oficial y reconoce la protección de 234,5 hectáreas pertenecientes al cauce del río Aconcagua.
QUILLOTA .- A mediados del año 2020 la Municipalidad de Quillota por intermedio de la Oficina de Medioambiente, comenzó a trabajar en la protección y conservación del tramo urbano del río Aconcagua, con el objetivo de resguardar la flora y fauna que contiene este espacio natural, a través de la ley de humedales publicada el 23 de enero del mismo año.
Tras oficializarse esta solicitud, el alcalde Oscar Calderón Sánchez junto al consejero regional Cristian Mella se reunieron con representantes de la agrupación “Mujeres y ríos libres”, para destacar su labor en esta gestión medioambiental, en uno de los lugares que ellas vienen limpiando, preservando y protegiendo, ubicado al interior del cauce del río, que hoy forma parte de este denominado Humedal Urbano Mayaca.
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El nombramiento que se hizo a este humedal como zona protegida, permitirá desarrollar acciones en este lugar para su protección y evitar cualquier tipo de proyecto que pretenda intervenir el sector.
Paula Vega, representante de “Mujeres y ríos libres”, indicó que es un gran logro de muchas personas que llegaban cada jueves a limpiar el lugar y que ahora gracias a ese esfuerzo se puede ingresar al humedal para conectarse con la naturaleza.
Por último, la integrante de la agrupación hizo un llamado a la comunidad para seguir trabajando en la limpieza de este patrimonio natural, y que a través de las redes sociales de la agrupación “Mujeres y ríos libres”, pueden ver los días y horarios de las actividades culturales y operativos de limpieza.
Los límites del Humedal Urbano Mayaca referenciales, son los comprendidos a la altura de la población “El Retoño” hasta el paradero 8 de Quillota (acceso Callejón Covarrubias). Además, el Ministerio del Medio Ambiente toma un tramo de la comuna de La Cruz, con la intención de que no exista fragmentación de los ecosistemas presentes, con la finalidad de conservar toda esta zona indicada.
El llamado es a generar conciencia sobre el resguardo de este lugar, no dejar basura, no botar colillas al suelo; no hacer fogatas cercanas a la vegetación ni cortes de árboles para ello, ya que podría ser el hogar de algún ave; no extraer ni dañar los restos arqueológicos, paleontológicos e históricos; evita generar ruidos molestos y no alimentar a la fauna silvestre. Además, se recomienda no llevar animales domésticos a este lugar.
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