Tras el aplazamiento realizado hace una semana, el lunes comenzó el juicio oral en contra de Johanna Hernández y Francisco Silva
VILLA ALEMANA.- La mañana de hoy lunes en el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar, comenzó el esperado juicio oral en contra de los responsables del homicidio del profesor villalemanino Nibaldo Villegas, quien fue posteriormente descuartizado y sus partes arrojadas al mar.
La transmisión que se emitía por la plataforma oficial del Poder Judicial, fue finalmente suspendida al momento que la mujer prestó declaración, esto, al parecer, debido al crudo relato que entregó la acusada.
Antes de que fuera suspendida la transmisión, los medios de prensa apostados en el tribunal de Viña del Mar lograron captar parte del relato de Johana Hernandez, quien culpó implícitamente de la autoría intelectual del crimen a Francisco Silva, el otro imputado por el crimen.
Según su versión, en todo momento fue manipulada por Francisco Silva y fue él quien cometió el crimen. Según indicó su relato, el hombre le decía que Nibaldo “no debía existir, que en cualquier momento él lo haría desaparecer”.
Además, entregó detalles de la noche en la que se concretó el asesinato.
“Me dijo que iba a subir, que iba a colocar una película arriba en la pieza, en el dormitorio. Yo me puse a preparar la malta con huevo que había traído. Estaba corriendo el tiempo. Le había echado lo del pote (clonazepam) y el tiempo corría, en cualquier momento llegaba Francisco (Silva)”, indicó en su testimonio
En la continuación del relato la mujer señaló que envió dos archivos de WhatsApp a Francisco Silva: una foto cuando había quedado inconsciente tras haber bebido la mezcla de clonazepam que ella misma le suministró y un video con el profesor roncando.
“Nibaldo se tomó la malta y yo me tomé mi vaso. Alrededor de los 5 a 10 minutos, Nibaldo ya no coordinaba sus movimientos. Se quedó dormido, casi cayéndose de la cama. Le saqué la primera foto, que fue la que le mandé a Francisco, lo acomodé en la cama y lo grabé que estaba rocando. Le saqué la otro foto y se la mandé a Francisco”, narró Johanna en el juzgado.
La mujer además entregó detalles que no se habían conocido en el transcurso de la investigación, por ejemplo que el profesor despertó y logró reconocer a Francisco Silva.