De esta manera el recinto adopta un modelo de salud que apunta a ser un puente entre la medicina occidental y los saberes de nuestros pueblos ancestrales
QUILLOTA.- El Hospital Biprovincial Quillota Petorca ha tenido importantes hitos que lo posicionan a la vanguardia de la interculturalidad en materia de salud de la región, entre los que destaca la llegada del primer facilitador intercultural con acento en pueblos originarios.
Este nuevo puesto, va de la mano con las directrices y sugerencias del Ministerio de Salud en orden a apuntar a modelos de salud con enfoques inclusivos en materia intercultural; por lo que, mediante un Concurso Público, se contrató al primer facilitador intercultural, que trabajará al alero de la Unidad de Participación Social del Hospital Biprovincial, y del Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, PESPI, del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota.
En este sentido, el Encargado de Participación Social del Hospital Biprovincial, Luis Vergara Quintana sostuvo que “La llegada del facilitador es el corolario de un trabajo que ya llevamos por años en el Hospital, trabajando con las comunidades de Pueblos Originarios; y se enmarca dentro del Decreto 21, que tiene que ver con el Modelo de Salud Intercultural, que aborda aspectos clínicos y también aspectos espirituales, como es el acompañamiento espiritual. Entonces, la llegada de este profesional nos va a permitir hacer un trabajo mucho más fuerte tanto al interior del Hospital, como con las comunidades de Quillota y Petorca”.
Es así que desde inicios de diciembre, el Facilitador Intercultural ya está desplegando un trabajo territorial con las diversas comunidades de la zona, entre las que destacan algunas agrupaciones mapuches, diaguitas y aymaras en las provincias de Quillota y Petorca; de modo de integrar el parecer de éstas en su relación con las atenciones de salud del Hospital.
Este modo participativo fue lo que destacó Milton Marillanca Reyes, Facilitador Intercultural del Hospital Biprovincial, quien detalló la importante labor que realiza en el recinto:
“El trabajo y mi función, dentro de este Hospital, va a ser el establecer un nexo, un puente, entre la salud occidental y la salud con pertenencia indígena de cada pueblo presente en la zona, como son los diaguitas, aymaras, mapuches y coyas, con los que ya hemos podido conversar y tener acercamiento. Encontramos que es muy importante unir a la comunidad, y también promover este modelo de salud tanto para el bien de nuestra espiritualidad, como para el bien de nuestra salud”.
Mural en zona de ceremonias y rogativas
Además, el modelo de salud intercultural contó con otro hito en días recientes como fue la inauguración de un hermoso mural que corona un espacio que será dedicado a ceremonias y rogativas de diversos pueblos originarios, asegurando con ello la construcción de una relación respetuosa y horizontal entre los equipos de salud y las personas, familias y comunidades.
Para ello el Programa “Hospital Amigo” financió esta iniciativa en la que se contactó con la Galería de Arte Metro 21, que aportó su experiencia en este tipo de murales para materializar -a través del Colectivo “Color Tierra”- esta bella obra pictórica que dota de una identidad única al recinto sanitario, incorporando elementos propios de nuestras culturas Diaguita y Mapuche, así como del Valle del Aconcagua.