Director del Hospital San Martín explicó que el cambio y la llegada de nuevas especialidades será un proceso largo y paulatino
QUILLOTA.- En las provincias de Quillota y Petorca continúan esperando pacientemente la entrega del nuevo y moderno Hospital Biprovincial. El camino ha sido largo, ya que en medio de las obras hubo diversas complicaciones y retrasos, como el hallazgo de restos arqueológicos o la paralización por un brote de Coronavirus.
Pero finalmente, este imponente edificio ya tiene una nueva fecha para la entrega de obras. Y ésta sería el próximo 4 de enero, la cual fue confirmada por las autoridades. Ese día, la empresa tendrá que hacer entrega del recinto al Ministerio de Obras Públicas, entidad que estará a cargo de las revisiones.
En este contexto, el director del Hospital San Martín, Claudio Fernández Molina, conversó con “El Observador” y respondió algunas dudas relacionadas con los trabajos y con las nuevas prestaciones que tendrá el nuevo recinto asistencial.
– ¿Cuándo comienza el “cambio de casa” desde el antiguo hospital al nuevo?
“Las obras del Hospital Biprovincial ya tienen un 96,5% de avance. Teníamos fecha de entrega en noviembre, pero ésta será definitivamente el 4 de enero. Ese día se hará entrega del edificio al MOP para hacer la recepción provisoria. Ellos tienen un programa de seis a siete meses para hacer arreglos y, después de eso, nos entregarán el edificio para comenzar a funcionar. Eso sería entre julio y agosto, ahí podremos finalmente empezar con los traslados”.
– ¿En cuánto tiempo se podrá contar con todas las prestaciones médicas en el nuevo hospital?
“Nosotros estamos esperando cambiarnos en el transcurso del próximo año y esperamos cambiar las primeras unidades en septiembre o en octubre. Lo primero que tenemos que hacer con el Servicio y el Ministerio de Salud es normalizar los servicios que el Hospital tiene. Tenemos brechas operativas porque el traslado será difícil. Llegaremos a un lugar siete veces mayor y tendremos que ver cómo trasladar en espejo lo que tenemos para que esté todo operativo. Luego iremos viendo la disponibilidad de profesionales para las nuevas especialidades que vamos a tener, a fin de ir creciendo en una oferta de prestaciones. Vamos a incorporar por ejemplo una Unidad Infantojuvenil. Ahora, no es que partiremos el primer día con todas las especialidades, porque eso no es factible. Esperamos estar a finales del próximo año funcionando íntegramente allá”.
– La pandemia probablemente siga mientras se desarrolle este proceso de cambio. ¿Se ha generado un plan de acción para el traslado y la posterior puesta en marcha?
“Tuvimos conversaciones con las autoridades, ya que debemos gestionar una puesta en marcha en contexto Covid-19. Vamos a tener áreas especializadas para el virus y otras no, con la misma mirada que hemos venido llevando desde el inicio de la pandemia en el hospital. Es algo que el ministerio ha manifestado y estamos ahora en una etapa de descomplejización de camas, lo que nos permite retomar prestaciones que habían sido postergadas y así dar respuesta en otras espacialidades médicas. Estamos tratando de recuperar nuestra capacidad resolutiva previa a la pandemia, porque en el nuevo hospital debemos tener la misma capacidad, pero además debemos contar con un ‘Plan B’ para enfrentar un rebrote. Vamos a tener una mayor área de hospitalización, así que tendremos los recursos para ello”.
– Este nuevo recinto hospitalario será más grande, ¿tendrá nuevas especialidades médicas? ¿Hay suficiente personal médico o llegarán nuevos profesionales?
“Será todo un proceso, en el iremos levantando nuevas espacialidades. No todo va a estar el primer día cuando nos cambiemos y tendremos que buscar especialistas que se quieran desarrollar en Quillota. Vamos a incorporar paulatinamente personal y abriendo especialidades, como la Unidad de Diálisis, para eso necesitamos contratar profesionales que se formen en esa área o enviarlos nosotros a formar. Necesitamos contratar nefrólogos para los temas orientados al riñón y éste no es el único centro que se va a estar inaugurando en el país, así que va a ser un proceso difícil. No vamos tener todo, pero si todo lo que tiene actualmente en San Martín”.
– Uno de los problemas denunciados por la comunidad y el mismo alcalde tiene que ver con el ordenamiento del SAMU y las salidas de ambulancias. Considerando las distancias entre Quillota y Petorca, ¿de qué manera se trabajará para optimizar los traslados de pacientes críticos?
“SAMU es dependiente de la dirección del Servicio de Salud y tiene que dar cobertura a toda el área. Si se decidió incorporarlo en el Hospital Biprovincial fue por un tema de mejor acceso y menor tiempo de traslado, pero ellos son los encargados de ver el tema de la disponibilidad de los vehículos. Hay que tener claro que el SAMU tiene nuevas unidades de ambulancias, al igual que nosotros. Por lo tanto, desde el punto de vista de traslado de pacientes, debería tener una mejor capacidad de respuesta”.
