Distintos medios de comunicación quisieron entrevistarla luego de una nota publicada por “El Observador”. Incluso, ha recibido decenas de llamados ofreciéndole ayuda
LA CALERA.- Elizabeth Ogaz pasó días oscuros. Luego de hacerse tristemente célebre por una palabra mal pronunciada estuvo escondida en su humilde hogar, ya que no podía salir a la calle sin ser víctima de las burlas. Su historia fue contada por “El Observador” en la edición del pasado martes, donde esta conocida calerana expresó cómo se sentía luego de que todo Chile se burlara de ella.
Esto, luego que relatara su relación con Sergio Jadue -ex presidente de la ANFP- y su ex esposa, María Inés Facuse, a un programa de televisión. En esa oportunidad, se refirió sobre el trato que ella recibía de parte de ambos, cuestionando los dichos de Facuse donde reclamaba por los lujos que el otrora mandamás del futbol chileno se daba en Miami.
“Ella se hace la vístima”, dijo Elizabeth, sin sospechar que esta palabra mal pronunciada le traería tantos dolores de cabeza. En todas partes se rieron de ella, incluso medios nacionales hicieron un festín con su equivocación. Un conocido DJ inventó una canción con su rostro, repitiendo varias veces la famosa palabra.
Ella no se maneja en redes sociales por lo que no entendía el revuelo que su imagen generaba en las calles. La gente le pedía fotos y ella no sabía por qué, hasta que le contaron lo que estaba pasando. Esto la derrumbó. “El Observador”, luego de conversar con ella, dio cuenta de que la historia tenía un trasfondo mucho más complejo.
La mujer lo estaba pasando mal. En la entrevista contó que ya no podía salir ni a la calle porque todos se reían de ella. Su hija la tenía que defender de gente que quería sacarle fotos y se veía en programas donde todos se burlaban. “A mí me dio mucha pena -dijo en esa ocasión- porque a nadie le importó lo que yo estaba diciendo, sólo que pronuncié mal. Tengo un problema dental y además mucha gente habla y escribe mal y no por eso se deben reír de ella”.
Su opinión tiene mucho sentido. Hoy en día, las redes sociales que antes servían para conectarse con aquellos seres queridos que estaban lejos hoy se han convertido en un caldo de cultivo para las peores formas de expresión de las personas. El bullying, o matonaje si se quiere en español, se ha mal ganado un espacio en la sociedad, donde las burlas ante el error de otros son pan de cada día.
DEL DOLOR A LA ALEGRÍA
Junto con esto quedó en evidencia la precaria situación económica de la mujer. Su casa parecía más bien una bodega, ya que producto de la necesidad han tenido que vender sus muebles. Lo único que permanece intacto es un sillón donde todos se sientan a compartir y una foto de su madre, quien falleció el año pasado.
La situación económica es difícil, por lo que día a día vende parches curitas y flores, para ayudar a su familia compuesta por su esposo, quien también trabaja, y su hija. Esto sensibilizó a decenas medios de comunicación e impactó a mucha gente. Tanto así, que desde el día que se publicó la nota le comenzaron a llover invitaciones a programas de televisión, entrevista en diarios y radios.
Ya el miércoles, Elizabeth Ogaz tenía el ofrecimiento de seis clínicas dentales para darle tratamiento gratis para ella y su familia. Personas anónimas le hicieron llegar dinero en efectivo e incluso Pepsodent le ofreció productos gratis durante un año.
Además, un equipo periodístico del programa Bienvenidos de Canal 13, desde donde se originó este episodio, llegaron hasta su casa a pedirle disculpas y ofrecer una compensación, la que según Elizabeth aún no llega.
Esto dejó de manifiesto la enorme culpa que sintió el país al tratar mal y burlarse de una sencilla mujer que ha sufrido en la vida, que no ha tenido un buen pasar. Su caso deja en evidencia el egoísmo de la sociedad, que en vez de corregir y enseñar prefiere burlarse de otros, sobre todo cuando son los que menos tienen.
“Con qué cara le hablan a sus hijos de respetar si demostraron que no lo hacen. Mi madre para mí es una luz que protegeré siempre y agradezco mucho toda la ayuda, pero lo que más me importa es que ella esté bien. Estamos contentos y agradecidos con toda la gente solidaria y en especial con el diario “El Observador”, por dar a conocer esta realidad y ver el lado humano de las cosas”, comentó su hija María José.
“Siempre después de la tormenta viene la luz dice mi mamá y es lo que a nosotros nos ha pasado. No nos importa lo que esté opinando la gente ahora, nosotros estamos recibiendo la buena energía de muchas personas solidarias, nunca nos íbamos a imaginar que esto pasaría”, agregó.