Vocero del movimiento que cuestiona la construcción del embalse, señala que existen otras soluciones más eficientes para asegurar el riego de todas las secciones del Río Aconcagua
CATEMU.- El pasado viernes 27 de mayo el Movimiento de Defensa del Río Aconcagua, representado por su vocero Harry Bailey Valenzuela, presentó un requerimiento ante la Contraloría General de la República debido a una serie de irregularidades en el proceso de licitación del proyecto Embalse Cerrillo de Catemu.
Tal como explica Bailey, existe un incumplimiento en la normativa para llevar a cabo la licitación de este tipo de proyectos de gran envergadura, ya que no se han seguido adecuadamente los pasos que implica -de manera separada- presentar un estudio de ingeniería, evaluación de impacto ambiental, construcción y, posteriormente, la puesta en operación.
Además de estas críticas, el vocero del movimiento señala que ha existido una pésima socialización de la obra: “falta la participación ciudadana y la incidencia de las comunidades en el proceso de licitación. Se necesita tener una conversación con las comunidades y que sus requerimientos y sus problemas queden dentro de las bases de licitación. Aquí se ha excluido de la conversación a la gente de la segunda sección del río”.
A pesar de estos cuestionamientos a la obra, Bailey asegura que las agrupaciones y los vecinos de Catemu, Panquehue y Llay Llay, no se oponen a embalsar el agua, pero sí acusan que no se les ha tomado en cuenta y que, por lo mismo, no han podido dar a conocer las posibles soluciones que ellos plantean ante el problema de seguridad hídrica que afecta a la tercera sección del Río Aconcagua.
“Nosotros estamos conscientes que la tercera sección es la que tiene peor seguridad de riego de todas las secciones, estamos conscientes que necesitan obras”.
¿Dónde cree que sería ideal la construcción de un sistema de embalse de agua, para evitar que esta infraestructura se construya en Catemu?
“Hace muchos años atrás se ideo el Plan Aconcagua, que es un plan que se realizó con todas las secciones en conjunto. El plan Aconcagua contemplaba el embalse de cabecera Puntilla del Viento y una batería de pozos profundos que están en Panquehue. Estas baterías suplían un embalse lateral, que es el embalse de Catemu. El embalse Puntilla del Viento le da seguridad de riego a todas las secciones porque se ubica en la cabecera. Esta es la solución para el Río Aconcagua. Con el embalse Catemu se pone en riesgo la segunda sección”
¿En qué medida se pone en riesgo la seguridad hídrica de la segunda sección?
“Lo que hace el embalse de Catemu es tomar 20 metros cúbicos justo donde comienza la Segunda Sección del río Aconcagua, y la mete en el embalse para luego liberar el agua donde termina la segunda sección, o sea es un by pass justo en la segunda sección, poniendo en riesgo la seguridad hídrica de nuestra zona. Nosotros sabemos que se encuentra en la misma situación la tercera sección de Quillota y Marga Marga, pero no por eso vamos a poner en riesgo nuestra sección para entregar agua a la tercera”
En Quillota y Marga Marga hay quienes piensan que la oposición al embalse se debe a razones de poca solidaridad…
“He escuchado eso, pero resulta que la solidaridad parte por casa, nosotros en la actualidad estamos teniendo crisis hídrica, los canales de Catemu están a una capacidad de 46 por ciento, eso quiere decir que solo se puede regar el 46 por ciento de la tierra. Entonces yo entiendo que ellos necesiten el agua, pero aquí hay algo que no se ha dicho: el embalse de Catemu no va a solucionar el problema hídrico de la tercera sección y eso es por una sencilla razón. El Ministerio de Obras Públicas ha dicho que este embalse se va a llenar un 18 por ciento del tiempo, vale decir en cien años este embalse se va a llenar 18 veces, 35 años estaría de la mitad hacia abajo y el resto del tiempo estaría absolutamente vacío”.
¿Si el problema no pasa por un tema de solidaridad, podría deberse a competencias comerciales y productivas entre la segunda y tercera sección?
“Yo no veo una competencia entre productores, yo lo que más veo es un afán de los productores por proteger sus cultivos tanto en la segunda sección como en la tercera sección y es absolutamente válido que la tercera sección quiera tener una seguridad de riego. Lo que nosotros insistimos es que las obras que se hagan en el río tienen que pasar por una participación ciudadana y lo más importante, tienen que ser obras que nos sirvan a todos. El embalse Catemu no favorece a la segunda sección”
