El hambre oculta en niños y la malnutrición por exceso son dos caras de una crisis global en nutrición, la que merece una atención urgente.
TENDENCIAS.- Cuando hablamos del hambre oculta, se refiere a la deficiencia de micronutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, a pesar de la ingesta calórica adecuada, según explica Javiera Quijada González, académica de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Viña del Mar.
Quijada, quien es docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la UVM, indica: “Esto puede resultar en problemas de desarrollo, debilitar el sistema inmunológico y afectar el aprendizaje, entre otros”.
Por otro lado, la profesional agrega: “La malnutrición por exceso se relaciona con la ingesta excesiva de calorías vacías y alimentos ultra procesados, lo que conduce a la obesidad y otras enfermedades crónicas derivadas de ésta. Ambos problemas comparten raíces socioeconómicas, como la falta de acceso a alimentos saludables, la desigualdad y la pobreza”.
Añade: “La solución a esta crisis pasa por promover una alimentación equilibrada y accesible para todos. Esto implica educar a las familias sobre la importancia de alimentos ricos en nutrientes, fomentar la producción de alimentos frescos y saludables, y abordar las disparidades en el acceso a alimentos de calidad. También es necesario seguir trabajando en la regularización de la publicidad y la comercialización de alimentos no saludables, especialmente dirigidos a niños”.
El hambre oculta y la malnutrición por exceso son dos caras de un problema complejo de salud pública que afecta a millones de niños en todo el mundo y en Chile lo estamos viendo cada vez más frecuente. Abordar estas temáticas requiere un enfoque integral que incluya la educación nutricional, la promoción de alimentos saludables y la lucha contra la desigualdad en el acceso a una alimentación adecuada, reiteró la nutricionista UVM.
