LA CALERA.- Funcionarios de la Séptima Comisaría de Carabineros de La Calera debieron concurrir, cerca de las 20 horas de ayer jueves, hasta un domicilio de calle Blanco -cerca de Caupolicán- luego que vecinos y amigos hallaran en el ingreso a la residencia el cuerpo inerte de su único residente con varias heridas cortantes y un profuso sangramiento.
Las primeras diligencias policiales, determinaron que la persona estaba fallecida y que correspondía a Tomás Wilde Morrison, de 62 años, quien es parte de una conocida y amplia familia de caleranos, ligados a diversas actividades empresariales, sociales y comunitarias en la ciudad y que hace un tiempo había tenido problemas de salud, que le habían complicado, en parte, su movilidad.
Las indagaciones preliminares, que tendrán que ser resueltas por los peritos forenses del Servicio Médico Legal de Quillota, hasta donde se llevó anoche su cuerpo, señalan que se trataría de un posible accidente doméstico que sufrió Tomás Wilde al ingresar a su hogar, en un horario aún no determinado, pero aún es una hipótesis que deberán confirmar los peritos, pues tampoco se descarta algún infarto y la posterior caída sobre un ventanal.
Tomás Wilde fue un enorme personaje de La Calera, ligado a una serie de emprendimientos económicos y, especialmente, ligado a los motoqueros de la ciudad, de los cuales fue pionero con la primera motocicleta de alto cilindraje en la zona y su característica de conversador incansable, que había hecho gran parte de su vida en Estados Unidos desde donde recorrió el mundo.
El caso del deceso de Tomás Wilde, que ha causado conmoción en La Calera, y que aún no se tiene la seguridad absoluta de la causa base de su fallecimiento, quedó en manos de la Brigada de Homicidios de Valparaíso, cuyos peritos llegaron anoche al lugar para iniciar las indagaciones. Entretanto, en la ciudad se lamenta, enormemente, la partida del legendario “Tomy”.
