El juicio se desarrolló con grandes desafíos en relación al idioma, ya que además del imputado, varios testigos que llegaron al estrado eran de nacionalidad haitiana.
VIÑA DEL MAR.– Ante la sala del Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar integrada por los magistrados don Manuel Muñoz Chamorro, doña Roxana Valenzuela Reyes y doña Viviana Poblete Vera se desarrolló el juicio en contra de Guerson Casimir, ciudadano haitiano, acusado por el Ministerio Público por el homicidio calificado ocurrido el 16 de septiembre del año 2021 en un domicilio de Villa Hermosa.
La Fiscal especializada en delitos violentos de Viña del Mar, Romyna Ahumada, estuvo a cargo de la indagatoria y del desarrollo del juicio.
“El acusado Guerson Casimir, premunido de arma blanca tipo machete, le propinó a la víctima Fritznel Georges, con la intención de causarle la muerte, múltiples heridas corto-penetrantes y punzantes. Heridas que le ocasionaron una hemorragia masiva que le provoca la muerte a la víctima Georges por un shock hemorrágico agudo, heridas viscerales y musculares múltiples por arma cortante”, expuso la Fiscal Ahumada durante el juicio, además de señalar en detalle todo el daño causado por las múltiples heridas que recibió la víctima. Lo que fue además corroborado por la prueba de cargo presentada en el juicio.
Trató de huir
Se presentó prueba testimonial, pericial, documental y otros medios que permitieron más allá de toda duda razonable dar por acreditados los hechos de la acusación. Si bien el acusado prestó declaración durante el juicio, la Fiscal Ahumada señaló: “La declaración del acusado había sido acomodaticia, descartando que fuera la víctima quien tuviera el machete, oculto entre sus ropas, al no tener asidero lógico ni tampoco el que lo pudiera ocultar en su mochila, por su tamaño. Dijo haber estado en shock, pero bien funcional porque pudo bañarse, cambiarse de ropa, cambiar el chip de la víctima, dirigirse hasta Estación Central, quedarse en un hotel, comprar un pasaje y planear una huida hasta Calama y toda esa finalidad era de eludir la acción de la justicia”, expone la sentencia.
Se ensañó con la víctima
Además, se logró acreditar el ensañamiento con el que había actuado el acusado en contra de la víctima por causar un mal innecesario y por la intención de causar dolor del acusado.
“En el presente caso ambos elementos son concurrentes, bastando observar las múltiples heridas ocasionadas en la víctima, que además de ser descritas tanto por el médico legista, como por funcionarios policiales, concurrentes al sitio del suceso, fueron fijadas en imágenes que dejaban de manifiesto el paroxismo con que el agresor desplegó su violento accionar, que al involucrar diversas zonas corporales, con profundidades diferentes, ocasionó cercenamientos, exposición de vísceras y fracturas de huesos, que sin duda causaron un dolor sobrehumano”, señala la sentencia.
El hombre, finalmente fue condenado a 17 años de presidio mayor en su grado máximo, a la accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, y al pago de las costas de la causa, por su responsabilidad como autor del delito de homicidio calificado. Condena que estimó el Tribunal debe ser cumplida de manera efectiva.
