Noemi Silva dice que el Parque Andino Juncal, las cascadas de Río Blanco y las pozas Sol y Lluvia, son paraísos del valle
ACONCAGUA.- Noemi Isabel Silva Baeza, de 23 años, es guía de turismo, egresada de Duoc UC de Santiago hace un año. Aunque tuvo la opción de trabajar en lugares turísticos a nivel nacional e internacional, como San Pedro de Atacama o Torres del Paine, pensó que el valle donde nació también tenía grandes encantos y decidió quedarse para promover esta zona que, aunque muchos no lo crean, está llena de cascadas, y también de pozas naturales y montañas aptas para el trekking.
“Me quedé porque quiero trabajar acá, me gusta mucho el valle. Reconozco que tiene muchas zonas atractivas, que encantan, es un lugar que tiene mucha entrada de turistas, tiene de todo. Además tiene lugares que aún no son muy explotados”, asegura esta joven guía, quien desde hace un tiempo también realiza tours en la zona.
“La misma gente que vive en el valle no asume que este es un lugar turístico, entonces eso genera que no se hable de turismo. Sí los grandes hoteles y termas de la zona manejan un rubro turístico, pero es acotado, y en realidad el general colectivo no asume todavía que aquí sí se puede hacer turismo”, cree Noemi, quien para reforzar la difusión de estas bellezas creó su proyecto “Aconcagua Tour”, que busca promover actividades culturales y deportivas outdoor de la zona.
Cuenta que es una revista gratuita para todo el público que quiera informarse sobre el turismo que se hace en el valle, y que contiene mapas interactivos para identificar rápidamente lugares para visitar.
Sobre los lugares que, según ella, no se pueden dejar de visitar, están estos tres:
Parque Andino El Juncal
“Está ubicado en la curva cero, Camino Internacional, antes de empezar las curvas hacia Portillo. La entrada al parque, el cual es privado, sale cinco mil pesos y se puede realizar una caminata de cinco horas a paso lento que los llevará a los glaciares, donde también podrán encontrar la vista hacia el cajón Juncal. Las personas pueden quedarse a alojar allá si lo desean, ya que hay áreas de camping, baños y guarda parques. Está todo bien organizado. Desde San Felipe al parque hay una hora y media de trayecto. Hay pasos de agua, se ven cóndores, liebres gigantes, vizcachas y tiene una zona de vegas, que son napas subterráneas que generan un sector de biodiversidad, donde se juntan muchas aves y es como una reserva de animales, es como un humedal, pero las vegas son en altura. Para acampar se cobra aparte dos mil pesos”
Cascadas y piscicultura en Río Blanco
“Llegando a Río Blanco hay un camino de piedras blancas hacia el cerro, siguiendo el camino llegas a unas cascadas. Si se sigue por el mismo sendero esas cascadas se van abriendo y tienen montones de pasos de agua, entonces se puede ir allá a tomar agua a meter los pies y es natural, no te cobran. Hay monolitos que marcan el camino, entonces es cosa de caminar hasta donde uno quiera y va a tener cascadas durante el trayecto. También si uno entra a Río Blanco hacia Saladillo se hace piscicultura, ahí se puede pescar, ya que te arriendan las cañas y se puede estar todo el día ahí. Es una construcción inglesa antigua donde tienen un museo y material para conocer. Las personas que cuidan el lugar son amables y te explican de qué se trata. Es un lugar para relajarse se puede ir a almorzar, a hacer asados, hay muchos árboles, por lo que es muy fresco en verano, entonces para arrancar del calor ese lugar es el mejor”
Pozas Sol y Lluvia
“Es una caída de agua ubicada en una quebrada al interior del sector del Seco Alto, en Catemu. Este es un buen punto cerca de San Felipe, hay tours operadores que te llevan o se puede llegar en vehículo particular siguiendo indicaciones que a veces las propias personas de la localidad te entregan. Uno puede ir a bañarse a estas pozas y relajarse, es un sector muy verde, con árboles frondosos. Se puede pasar el día, hacer un picnic, ideal para salir en familia y capear el calor que se viene durante el verano”.