Desde el organismo aseguran que el terremoto de 2010 marcó un “antes y un después” en la forma de abordar las emergencias en la comuna. Incluso, comentan que llevan “once años adelantados” en cuanto a procesos de coordinación.
QUILLOTA.- Trece años se cumplieron desde el terremoto del 27 de febrero, emergencia que sacudió el país y puso en jaque el nivel de coordinación de las diferentes entidades. En Quillota la situación no fue distinta. Y es que, según el jefe de la actual Oficina Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres, Claudio Figueroa el episodio marcó “un antes y un después” en cuanto a la forma de dar respuesta a este tipo de situaciones.
En 2010 cuando el sismo afectó la zona centro sur, Figueroa recuerda que era funcionario público de la administración comunal, donde la sección de Emergencias era parte de la Oficina de Aseo y Ornato. “No existía una oficina que se dedicara a la prevención y activación de emergencias” de forma particular, precisando que “no había la coordinación que hoy existe”.
La comuna estaba altamente impactada por el terremoto, donde las mayores afectaciones se concentraron en el casco antiguo de la comuna, la población José Miguel Carrera y también en los edificios donde funcionaba la primera y segunda Compañía de Bomberos.
Tras el impacto que causó en la ciudad la emergencia, Figueroa comentó que después de un año y en plena reconstrucción se planteó la necesidad de “profesionalizar el área de emergencias. Había que dar un vuelco, y no solo de reacción, sino trabajar en prevención yen la parte educativa con la ciudadanía”.
Así en 2012 se crea la Oficina de Protección Civil con el alcalde Luis Mella. “Nuestra primera respuesta de mayor magnitud fue el incendio en la Cárcel de Quillota. Se conformó por primera vez un comando unificado entre las policías, gendarmería, bomberos y el Samu. El trabajo fue ejemplar. En comparación con el 27 F esto marca un antes y un después”, rememoró el funcionario.
En la actualidad con la entrada en vigencia de la Ley 21.364 se estableció el cierre de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y en reemplazo se creó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres. Con ello, la gestión comunal también cambió. Sin embargo, para Figueroa, Quillota acogió la nueva normativa con varios pasos adelante.
“Llevamos once años adelantados. Once años antes de que el Estado lo creara la Municipalidad de Quillota ya pensaba que esto era fundamental. Que los recursos cuando se solicitan es porque son necesarios”, replicó, destacando que su trabajo ha sido reconocido en distintas instancias.
