El mediático geógrafo especialista en procesos naturales en asentamientos humanos se refirió a la actualización del Plan Regulador Comunal
PAPUDO.- La situación de la comuna en torno al Plan Regulador se ha tornado cada vez más importante para los habitantes del balneario. Velar por el cuidado del medio ambiente, la naturaleza y su biodiversidad, va componiendo una sólida causa para que los papudanos hagan notar un problema que va más allá de generar ingresos en épocas estivales.
La Fundación Papudo, presidida por Patricia Araya Navarro, es una plataforma que busca educar e informar sobre el acontecer de diferentes convocatorias y temas que atañen al ecosistema local. “Esta fundación la conformé junto a mi esposo y mi hija en enero del 2020 con el fin de intentar comunicar, informar y educar a la gente en torno a la naturaleza y protección de ecosistemas de la comuna”, declaró.
Y en este contexto, protagonizó una entrevista vía Facebook con un invitado muy conocido como lo es Marcelo Lagos, destacado geógrafo que ganó notoriedad tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. Durante esa conversación ella le planteó que el borde costero tiene permisos de camping para poder disfrutar, por lo que no se debería permitir que se construyan edificios.
“DEBEMOS APRENDER A VIVIR CON EL PELIGRO”
Pese a que Papudo hace muchísimos años que no cuenta con un registro reciente de catástrofes de gran envergadura, si se tienen datos históricos de que podría pasar algo y que, de hecho, pasará. Así lo confirmó Marcelo Lagos, geógrafo y académico especialista en procesos naturales en asentamientos humanos, quien recordó un hito ocurrido hace cientos de años.
“En 1730 hubo un terremoto gigantesco, de magnitud sobre 9° en la escala de Richter y similar al de Valdivia, que destruyó construcciones y cimientos desde Copiapó a Chillán. En ese contexto, donde Papudo sufrió graves inundaciones. Cayeron iglesia y casas, riesgo latente en un futuro. Por ende, la situación de estar viviendo inseguramente no es buena”, dijo el geógrafo.
“Tenemos que educarnos y aprender a vivir con estos peligros propios de Chile. El mar en cualquier instante inundará no sólo a Papudo y la zona centro, si no que gran parte de la costa del país”, aseguró. Además, puso énfasis en que no se tiene que construir excesivamente, sino más bien, ser más simples y cautos.
“La idea no es irse del borde costero, sino que habitarlo de forma responsable. Con la pandemia hemos aprendido que no es necesario viajar tanto, no es necesario comprar tantas cosas. La gente se ha dado cuenta que lo simple como disfrutar un atardecer junto a la naturaleza es mucho más valioso”, reflexionó.
En consecuencia, “se tienen que democratizar los paisajes de Papudo, ya que tanto las actuales generaciones como las futuras tienen derecho a poder gozar de estos espacios”, manifestó. Po mientras, la comunidad quedará a la espera de que se resuelva el nuevo Plan Regulador Comunal, el cual sin lugar a dudas tiene que ser eficiente, inteligente y responsable.