Ángela Gaviria y su hijo Jefferson Barona atienden a cientos de caleranos que llegan a pedir sus sándwiches personalizados
LA CALERA.- En toda una sensación se ha convertido un popular carro de comida rápida y jugos naturales en el corazón de la Plaza Balmaceda. Hasta ahí llegan día a día una gran cantidad de clientes, los que disfrutan de los sabores de enormes sándwiches, preparados con dedicación y sabor caribeño.
Cientos de caleranos llegan de lunes a lunes, para solicitar espectaculares sándwiches bajo la premisa de “arma tu sándwich como quieras”. Ahí Ángela Gaviria y su hijo Jefferson Barona atienden a los clientes, entre los que se cuentan oficinistas, funcionarios de la PDI, trabajadores de tiendas del centro, y hasta el mismo mayor de Carabineros Rolando Pinilla y la alcaldesa de La Calera, Trinidad Rojo.
“Empezamos hace un año con mi familia. Mi hijo mayor es un chico joven, pero muy emprendedor y decidió fabricar dos de estos carritos, además de una peluquería en el centro”, comenta Ángela Gaviria Bernal, una colombiana que lleva nueve años en nuestro país y que con una sonrisa y amena charla, atiende todos los días “Sabor Bahía”, como se llama el famoso carrito.
Buscando mejores horizontes y una mejor calidad de vida de vida para sus hijos, se motivó para venir a Chile desde Candelaria, una localidad de Cali en Colombia. Llegó a Santiago a trabajar en un negocio de flores, donde conoció a Andrés Ramírez, del sector de Ocoa. Así fue que al tiempo llegó a Hijuelas y pensó en radicarse en la zona.
“Me gustó mucho el sector de Hijuelas, porque es muy hermoso. Pero finalmente compramos un terreno en Pachacamita y ahí vivo junto a toda mi familia”, señala esta esforzada colombiana, quien agrega que “amo a Chile, me siento chilena, no se me pasa por la cabeza volver a Colombia, tal vez solo a pasear”.
Ángela Gaviria se siente tan chilena que hace un año y medio decidió ser bombera. Desde entonces y pasando todos los procesos necesarios, se incorporó como voluntaria de la Primera Compañía de Bomberos de La Calera.
“Si bien no ha faltado quien me ha tratado mal por el racismo, por mi color de piel o por ser extranjera, son los menos. La mayoría es la gente linda que me ha tratado súper bien y eso hace olvidar lo malo que otros hayan hecho”, explica.
Mientras “El Observador” conversaba con esta joven colombiana, la gente no deja de llegar al famoso carrito. “Son la raja estos sándwiches, compadre”, dice uno de los clientes.
“El sándwich que servimos acá es muy parecido a lo que se ve en Colombia, de jamón pierna con tomate, lechuga, pimentón y otras verduras. Los jugos son tropicales, fruta que en su mayoría traemos desde Colombia”, comenta Ángela Gaviria. “Me encanta cocinar y lo hago con amor y eso se nota parece”, agrega, mientras prepara una de sus especialidades.