Disminuir costos de producción y aplicar una enmienda orgánica para mejorar la calidad de sus flores, son parte de los beneficios de esta alianza entre la empresa y la Agrupación de Floricultores de Longotoma en la comuna de La Ligua
En apoyo al rubro de la pequeña floricultura, Sopraval concretó un convenio de colaboración con la Agrupación de Floricultores de Longotoma en la comuna de La Ligua, el que favorecerá la preparación y mejora de suelos a través de un subproducto orgánico.
El convenio se enmarca en una alianza “1+1”, que establece que por cada metros cúbicos de bioabono de pavo que compre cada miembro de la agrupación, Sopraval aportará el equivalente, el cual irá en directo beneficio de los predios de 210 pequeños productores de flores.
¿Por qué es beneficioso el bioabono para la floricultura?
Junto con el importante aporte en nutrientes que caracteriza a este subproducto como el nitrógeno, fósforo y potasio, además de materia orgánica, este convenio favorecerá el acceso a una enmienda que disminuirá los costos de producción, los que se han visto incrementados por la escasez de insumos agrícolas.
Rodrigo Osses, presidente de la Agrupación de Floricultores de Longotoma, destacó los beneficios de este convenio, señalando que “nos permitirá acceder a un fertilizante natural a bajo precio, con el cual mejoraremos nuestra tierra y nuestras plantaciones, favoreciendo la calidad de nuestras flores”.
“Éste es un rubro que entra por la vista, por ello contar con flores con color definido y de mejor calidad resulta más atractivo para el consumidor. Los insumos han subido mucho en especial los fertilizantes sintéticos que han triplicado su valor, por ello nos conviene contar con un abono natural que la tierra absorbe en un 100%, lo que nos permite también sembrar hortalizas y chacarería teniendo otra alternativa para mejorar el sustento familiar”, destacó.
Por su parte Jaime Edwards, sub gerente de Asuntos Corporativos de Sopraval, explicó que el objetivo de la empresa se basa en la convicción de que “nos importa apoyar el desarrollo de las comunidades que están lejanas a los centros urbanos y que se dedican a la agricultura familiar campesina”
“Por ello a través de este convenio aportaremos con nuestro subproducto, un bioabono que ayudará a mejora de la producción de más de 200 floricultores”, concluyó.
Parte de los floricultores que se sumaron a esta alianza habían participado anteriormente en un convenio que innovó en la utilización del bioabono de pavo en sus predios, oportunidad donde obtuvieron muy buenos resultados a nivel productivo, además de un efecto beneficioso a largo plazo en sus suelos, animándolos a concretar esta nueva alianza y sumar más socios que recibirán este aporte.