De no hacerlo los difuntos serán trasladados a la fosa común
LA CALERA.- Cuando las familias no tienen dinero para comprar una sepultura para sus difuntos, el cuerpo es derivado a los patios sociales del cementerio por cinco años. Si pasado ese tiempo la familia no adquiere un terreno definitivo, el cementerio municipal lo considera un “abandono” y tiene la facultad de reducir los restos en la fosa común.
Actualmente en el cementerio de La Calera hay 45 fallecidos cuyos familiares están en esta situación. Desde noviembre del año pasado se les ha notificado de su estado y publicado los nombres de los difuntos para que las familias tengan tiempo de regularizar la situación.
Pese a que algunos han respondido al llamado, hay muchas personas a las que no se ha podido ubicar. En este último caso se ha identificado a los fallecidos para que, de ser llevados a una fosa común, sus restos serán depositados en una funda plástica con su nombre y otros datos para cuando la familia los pueda rescatar y sepultar donde estime conveniente.
La encargada del cementerio municipal, Katherine Paredes, explicó que “en el cementerio nos está faltando espacio y debemos regularizar la situación. Hemos mandado comunicados a las familias desde noviembre y ya se está acabando el plazo. Nuestra idea no es derivar la mayor cantidad de cuerpos a la fosa común, pero debemos pensar en que, si a ellos se les dio solución en el momento, ahora hay que dejar espacio para los que vienen. Sin embargo, si van a la fosa común no es como antes que llegaban y los tiraban al foso ahora se les da más dignidad y están debidamente identificados”.
El plazo para acercarse al cementerio a regularizar cada caso es hasta la primera semana de abril.