Santiago Pastene tenía 75 años y fue despedido con una caña de vino al lado de su foto en la capilla El Tambo de San Felipe
SAN FELIPE.- El pasado martes 31 de octubre, luego de una intensa jornada de búsqueda, se encontró sin vida el cuerpo de Santiago Pastene Araya cerca de la línea férrea por donde circulan los trenes desde Los Andes a Puchuncaví, en la misma localidad de El Tambo, ubicada entre Santa Felipe y Santa María.
Su muerte causó gran conmoción en familiares y amigos, una tristeza que se hizo notar al momento de su despedida, ya que durante el velorio su ataúd se llenó rápidamente de hermosos arreglos florales, y por supuesto, una caña de vino.
Para Margarita Pastene Araya, hermana del “Chago” -como le decían- la pérdida fue un gran dolor, sin embargo, aún le quedaron ánimos para cuestionar el trágico deceso de Santiago.
Como señala, la autopsia entregada por el Servicio Médico Legal habría indicado que “él se desvaneció en la línea y que estaba vivo cuando pasó el tren. Él quiso incorporarse, pero justo venía el tren que tocó mucho la bocina, por lo que creemos que vieron a mi hermano”, señaló.
“Los del tren no avisaron, pasaron como tres veces y nadie avisó a Carabineros. Nosotros creemos que el maquinista que lo arrolló debería haber avisado. Él andaba con una polera roja, se veía de lejos”, cuestionó la hermana de Santiago Pastene y su cuñada, agregando que pronto recibirían información desde Fiscalía.
“Esta no era la muerte que él merecía, imagínese que ni siquiera lo pudieron vestir”, lamentan sus familiares, quienes a pesar de la trágica muerte de Santiago, sienten que “él ahora está descansando”.
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