“El Ministerio de Salud sigue pensando que lo único que puede hacer es regalar condones”.
No se entiende por qué las autoridades de salud se asombran tanto con las nuevas y alarmantes cifras del Sida, si todos los expertos coinciden en lo mismo: falta educación sexual en las escuelas, liceos y colegios.
El tema es tan dramático, que a pesar de las asombrosas estadísticas, hay gente que sigue pensando que el asunto es que falta conversación entre padres e hijos en temas sexuales (¡si casi nunca la hubo!) O que los niñitos y niñitas no pueden escuchar la palabra condón, o lo que es peor, que la solución es la abstinencia sexual entre los jóvenes.
Algo anda mal en este diagnóstico perverso.
En los últimos diez años se han notificado 3 mil 200 casos de VIH/Sida en la región. Por ejemplo, en el 2007 hubo 263 notificaciones, mientras que en el 2016 hubo 463 notificaciones, o sea, casi el doble.
Nadie quiere hacerse cargo del tema. Los profesores (que son fundamentales) dicen que son los padres los que deben hablar con sus hijos; los alumnos dicen que no hablan de sexo con sus padres; el Ministerio de Salud sigue pensando que lo único que puede hacer es regalar condones; el gobierno parece que considera este tema como un asunto menor, ya que a pesar de las voces de los expertos, en farmacias todavía no hay un test, similar al del embarazo, que arroje un resultado inmediato sobre el Sida.
El condón parece que pasó de moda y nadie quiere usarlo, aunque arriesgue su vida. Y si lo usan es para prevenir el embarazo, no para evitar contagiarse de enfermedades. Todo es muy raro”
No basta con que en todas las oficinas del Instituto Nacional de la Juventud se regalen condones, lo que necesitamos es políticas de prevención inteligentes y modernas.
Las cifras estadísticas no pueden ser peores y el único responsable es el Ministerio de Salud, que no ha podido convencer a nadie de la necesidad de una educación sexual verdadera en todos los establecimientos educacionales. Necesitamos más prevención, más conocimientos sobre la sexualidad de niños y niñas, más información específica sobre las relaciones sexuales.
En Chile, 65 mil personas viven infectadas con el VIH y cada año se reportan 5 mil 300 nuevos casos. El condón parece que pasó de moda y nadie quiere usarlo, aunque arriesgue su vida. Y si lo usan es para prevenir el embarazo, no para evitar contagiarse de enfermedades. Todo es muy raro.
Uno de los dramas de este tema es que los jóvenes no quieren hacerse el test de Elisa, para determinar si sus relaciones sexuales riesgosas los pudieran haber contagiado. Orgullosos y egoístas, tal como los ha enseñado el sistema de economía de libre mercado, así también ellos, creen que este tipo de enfermedad atacará sólo a los otros.
Hoy en día, si existe un diagnóstico temprano, el VIH/Sida puede ser controlado y las personas llevar una vida normal. Los avances han permitido cambios radicales en el tratamiento de la enfermedad, que además se encuentra garantizado por el GES (Plan Auge) lo que facilita enormemente el acceso de pacientes infectados. A eso se suma una cláusula de confidencialidad para evitar trastornos en el entorno del enfermo.
No hay muchas vueltas que darle.
Difundir el uso correcto del condón como el camino más seguro en la prevención del VIH/Sida, ayudar a que se aumenten los exámenes en los jóvenes y de una vez por todos, implantar una educación sexual obligatoria en los establecimientos educacionales del país.
Lo demás es dejar que más jóvenes se sigan muriendo de un mal que ya tiene cierto control sanitario.