“El año del Mundial del 62′, mi padre trabajaba como Joyero en Santiago y lo llamaron para tomar las medidas de un jugador de fútbol. Él no sabía a quién atendería en el hotel y fue una gran sorpresa cuando vio al Rey Pelé. Mi padre diseñó las argollas de matrimonio del astro del fútbol brasileño y de su primera esposa”, contó a Observador.cl su primer hijo Manuel Marcelo.
El año 1970 llegó a radicarse a Quillota con su esposa, Victoria Martínez y sus dos primeros hijos, avecindándose en calle Pinto 253, donde tuvo su vivienda y su taller, el primero de Quillota con patente municipal. Según relató su hijo Manuel, “en la municipalidad no existía la patente para este negocio, por lo que tuvieron que crear un código para la patente de la primera joyería de la comuna”.