En 1956 creó la Orquesta Filarmónica de Quillota, que sería precursora de una Academia Musical. Desde los años 60 y por varias décadas, formó a generaciones de violinistas.
QUILLOTA.- A los 90 años murió Jorge Eduardo Marambio Vargas, connotado artista de Quillota con una gran trayectoria en la música, además de haber sido profesor en la comuna y reconocido como Hijo Ilustre por la Municipalidad de Quillota. El músico falleció en su casa de calle Blanco en Quillota, en compañía de sus hijos Cecilia y Jorge y de su nieto Emmanuel.
Él vivió muchas dimensiones como músico en su trayectoria, donde también destacó su calidad académica y su rol formador de otros músicos. Como músico, Jorge Marambio se caracterizó por su humildad, generosidad, cercanía y sensibilidad, que era capaz de expresar en sus interpretaciones.
Jorge Marambio Vargas proviene de una familia arraigada en Casablanca, sus padres Olegario Marambio Ordenes y Margarita Vargas Daichler, se trasladaron a Quillota cuando él tenía 2 años. Su abuela paterna estaba casada con Pedro Gaete Silva, periodista, Jefe de Deportes de El Mercurio de Valparaiso, y paralelamente profesor y músico de orquesta, que visitaba habitualmente a los Marambio en Quillota, con la particularidad que el tío Pedro era “tocador de violín”, como decía él, por lo que de esas reuniones familiares resultó la pasión por la música y el violín de don Jorge Marambio Vargas y de su propia hermana Emilia como concertista en guitarra.
Orquesta Filarmónica de Quillota
La aventura comenzó cuando un grupo de quijotes liderados por el Dr. Jorge Anaya, un distinguido ciudadano boliviano avecindado en Quillota, crearon en el año 1956 la Orquesta Filarmónica, con sus primeros integrantes que fueron don Benigno Isla, profesor y violinista, a don Teófilo Jara, ex director de la banda de la Escuela de Caballería, a don Clodomiro Díaz, un flautista jubilado del Orfeón de Carabineros de Chile, al joven Jorge Marambio, estudiante de violín y a Luis Zúñiga, un joven estudiante universitario y muy buen pianista. Con el tiempo se fueron agregando más músicos y llegó el apoyo de la Municipalidad con su alcalde Alfredo Rebolar Games, que financiaron los instrumentos y partituras musicales y el Salón Municipal para los ensayos.
La Orquesta Filarmónica tuvo una corta duración y don Jorge continuó con sus estudios y ya en los años 60 comenzó a hacer clases de violín en las casas de sus alumnos. Fue el creador de la Academia Santa Cecilia en 1964, que en sus primeros años funcionó en el Centro Comunitario (Maipú con Freire), de donde salieron brillantes músicos y violinistas destacados como Jaime Mancilla, concertino de la Sinfónica de Chile, Jorge Marambio Serrano, violinista de la Sinfónica de Chile y profesor en la Escuela Moderna de Música de Santiago, Horacio Marambio Serrano, igualmente fue violinista de la Sinfónica de Chile, Fabián Cáceres (alumno de Jorge Marambio hijo), concertino en la Orquesta de los Alpes Suizos y tantos otros. Entre tantos herederos musicales, también está su hija Cecilia Marambio Serrano, cellista, profesora en la Academia de Música que ahora dirige.
Trayectoria y reconocimientos en vida
A comienzos de los 70, Jorge Marambio Vargas se incorporó en la Orquesta Sinfónica Regional del Maestro Isidor Handler. Integró la Orquesta Festival de Viña del Mar bajo la dirección del mismo Isidor Handler durante cinco años.
Se incorporó al mundo académico como profesor de violín en la Universidad Católica de Valparaíso y posteriormente creó la Orquesta Juvenil Municipal de Quillota que permaneció activa desde 1979 hasta 1990.
El reconocimiento de distintas instituciones ha acrecentado en gran medida su valoración como músico y creador de talentos, ya que Jorge Marambio Vargas ha sido galardonado por su destacada trayectoria musical, como Hijo Ilustre de Quillota, otorgado por la I. Municipalidad, Premio a la Trayectoria Musical de Quillota, otorgado por Rotary Club de Quillota y Premio a la Creación Musical otorgada por el diario El Observador.
Don Jorge Marambio habría cumplido 91 años de vida el próximo 31 de diciembre. Su velatorio es este martes 24 de diciembre, en un entorno familiar y rodeado de su círculo más cercano. El 25 de diciembre será despedido en el Cementerio de Quillota.