Dieron a conocer la peligrosa fórmula que ayudó a desencadenar el macabro crimen del profesor villalemanino.
VIÑA DEL MAR/ VILLA ALEMANA.- Este martes continuaron las audiencias por el juicio oral contra los imputados por el asesinato y posterior descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas de Villa Alemana.
Esta vez fueron peritos psiquiátricos quienes entregaron informes de la evaluación efectuada a Johanna Hernández y Francisco Silva, que fueron determinantes para demostrar que ambos eran imputables y podían ser sometidos a juicio.
En cuanto al informe psiquiátrico de Francisco Silva, el psiquiatra Rodrigo Dresner, concluyó que el imputado “no presentaba ninguna enfermedad psiquiátrica y que había desplegado una actitud simulatoria de enfermedad mental”, la que fue descartada. Lo que sí concluyó es que presenta “un trastorno grave de personalidad de tipo asocial y psicopático, lo cual no es una enfermedad, es un modo de ser”.
El psiquiatra también se refirió a la frialdad con que Francisco Silva prestó declaración sobre cómo desmembró el cuerpo del profesor: “la forma en que relata ese hecho es muy tranquila, muy fría… Ese es un rasgo psicopático (…) No hay ninguna modulación afectiva. Lo cuenta como un hecho banal”.
A ello se suma el informe del perito Julio César Michelotti sobre Johanna Hernández, que muestra una personalidad limítrofe o “bordeline”, que manipula a su entorno para cumplir sus propios intereses.
“Esto se caracteriza por generar relaciones emocionales muy intensas y por aprovechar el afecto que genera en el otro para obtener cosas que le fueran útiles como protección, apoyo o cosas materiales”, explicó, agregando que el sentido de lo bueno y lo malo se relaciona con lo que la beneficia o perjudica, lo que influye directamente en su falta de arrepentimiento por participar en el asesinato.
Segun el experto y por su experiencia en otros casos, la personalidad borderline que tiene de Johanna tiende a manipular a una persona de comportamiento psicopático como Francisco, lo que resultó en una peligrosa fórmula que ayudó a desencadenar el macabro crimen del profesor villalemanino.