A través de un electroencefalograma portátil, se midió la actividad cerebral de cuatro estudiantes universitarios mientras veían extractos de las propuestas audiovisuales de las opciones Apruebo y Rechazo, exclusivamente para este Reportaje PM de Observador.cl
¿Usted vio la franja electoral? ¿Cree que fue determinante para decidir su voto en el plebiscito del 4 de septiembre? Las repuestas a estas preguntas pueden ser simples, pero podemos seguir profundizando.
¿Cómo cree que reacciona su cerebro cuando se enfrenta a las campañas del Apruebo y del Rechazo? ¿Habrá alguna forma de medir esa reacción? La respuesta es sí, sí se puede, a través de lo que se denomina “Evaluación Neuropolítica”, una técnica que combina la tecnología con los análisis sobre el comportamiento del cerebro humano.
Esto que parece de ciencia ficción, es una realidad en nuestra propia región y Observador.cl hizo este ejercicio en conjunto con expertos de la carrera vespertina de Psicología de Universidad Santo Tomás Viña del Mar y los resultados son muy llamativos.
Cerebros de 4 jóvenes frente a la franja del Apruebo y el Rechazo
Invitamos a cuatro jóvenes, sin conocer previamente sus preferencias políticas, a ver extractos de la franja electoral: 2,5 minutos de la campaña del Apruebo y 2,5 minutos del Rechazo, contenido que también fue escogido al azar desde el material disponible en la web.
Todo el ejercicio se hizo con la coordinación del psicólogo Alfredo Sherrington, especialista en Neuropsicología.
Previamente, el profesional explica que “La toma de decisiones es una capacidad humana, que involucra diferentes aspectos, como es la información, el tiempo, la evaluación de consecuencias, análisis lógico-racionales, pero también -y en forma relevante- los aspectos emocionales. Estos aspectos tienen un correlato en nuestra actividad cerebral, la cual podemos medir con equipos especializados”.
Y ahí está la base de la experimentación.
Según detalla el experto, antes del experimento, desde la “Neuropolítica” se entiende que nuestro cerebro reacciona frente a las temáticas que son relevantes para nuestra decisión política.
Para detectar esas reacciones, existen las tecnologías Brain Computer Interfaces, que permiten medir el funcionamiento cerebral en forma amigable, en terreno, rápidamente y así poder conocer cómo nos enfrentamos a esta decisión”, agrega el jefe de carrera de Psicología (jornada vespertina) en Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar.
Jóvenes con un ejectroencefalograma portátil
Se midió la actividad cerebral de cuatro jóvenes estudiantes universitarios (dos hombres y dos mujeres) a través de un electroencefalograma portátil, mientras veían los extractos de la franja electoral.
Sólo después de finalizar la medición, manifestaron sus preferencias para el plebiscito: dos se declararon aún indecisos, una se inclinó por la opción Apruebo y otra por la opción Rechazo. Pero, más allá de su expresión verbal, quisimos ver qué nos decía su actividad cerebral.
Para la visualización y recolección de datos, se utilizó la Interface Cerebro-Computador Emotiv Epoc, de 16 canales.
El software de análisis fue Emotiv3D y Control Panel Premium. El análisis se realizó desde las temáticas relevantes según el nivel de activación cerebral, desde los niveles de frustración, ondas cerebrales (Alpha-Beta-Delta-Theta)
Los resultados del experimento
Lo primero fue saber si los jóvenes prestan atención a la franja política. La respuesta es Sí: tres de los cuatro participantes presentaron niveles de atención medio-altos durante los cinco minutos de la prueba.
Según las mediciones del software, desde lo emocional sus experiencias estuvieron dentro de lo normal-alto, marcando grandes diferencias temas específicos que generaban mayor frustración y/o menor relajación, como así también mayor agrado.
Por ejemplo, entre los jóvenes indecisos, uno de los temas que generó mayor nivel de excitación cerebral fue la temática mapuche, tanto cuando es abordada por la franja del Apruebo como por la del Rechazo, llegando a 83 puntos de atención en una escala de 0 a 100.
El cerebro de uno de los participantes mostró mayor nivel de frustración y menor relajación al ver el video de la opción Rechazo. En términos simples, el cerebro mostró que no le agradó.
Para el otro joven, sus niveles de frustración-relajación-estimulación son similares entre las opciones Apruebo y Rechazo (su cerebro aún no se decide).
El participante que luego declararía que votará “Apruebo” mostró altos niveles de atención y a la vez altos niveles de frustración al visualizar la opción Rechazo, en especial en el discurso de “identidad, unión y bienestar”.
“¿Será una reacción del cerebro a la crítica del discurso del amor?”, se pregunta Sherrington.
Al visualizar la franja del Apruebo, su frustración aumenta a niveles altos (90+) y una muy baja relajación (20-), en especial en los temas de Corrupción y Derechos Humanos. Al visualizar la opción Apruebo se activan niveles medio-alto de frustración, cuando las temáticas abordadas mostraban una serie de problemas sociales.
Finalmente, quien votará Rechazo mostró un nivel medio-alto de atención mientras observa las dos opciones y aparece en general estable en los resultados.
Las excepciones están en dos puntos: el primero es el tema mapuche, que al observarlo en la opción Rechazo genera una sensación de menor frustración y mayor relajación. En términos coloquiales, fue agradable para su cerebro ver a mapuches y pueblos originarios en la franja del Rechazo, según explica el psicólogo a cargo de este ejercicio.
Al observar el tema de Derechos Humanos en la franja del Apruebo, su sensación de frustración aumenta y la relajación disminuye, tal vez mostrando que es un tema poco agradable, más allá de la opción de voto.
Experto explica las conclusiones de este ejercicio
El psicólogo y experto en neurociencia Alfredo Sherrington señala que, tras este breve ejercicio, hay cuatro puntos que merecen la atención para ser analizados:
1.- El tema de los pueblos originarios fue relevante. “Las dos opciones muestran esta temática, provocando cambios significativos en los niveles de emocionalidad. Se puede estar a favor o en contra, pero es un tema relevante desde lo neuropsicosocial”, dice el psicólogo.
2.- El discurso crea realidades. “Es interesante plantear si las campañas están preocupadas de resaltar ‘lo bueno’ de su opción o ‘lo malo’ de la contraria”, añade, explicando que la opción Apruebo “marca de mayor forma las pérdidas-frustraciones en su discurso, mientras que la opción Rechazo focalizó un discurso menos polarizado, con un llamado a la identidad nacional”.
3.- La emoción en las decisiones. “La carga emocional asociada es diferente en ambas: la opción Apruebo genera mayor intensidad emocional (frustración-relajación) que la opción Rechazo y, desde la intención de voto, el nivel de carga emocional se vive más fuerte desde la opción Apruebo, tanto en indecisos y adherentes”.
4.-Género y Política. Las mujeres tenían muy clara su opción o alternativa de votación, manifestando una argumentación tanto cognitiva como emocional al respecto. Los hombres mostraban un estado de indecisión, sin tener claro los factores que podría afectar su decisión.
¿Qué dijeron los jóvenes tras la experiencia de Neuropolítica?
Uno de los participantes, Lucas, se declaró aún indeciso de cara al plebiscito. Sobre la experiencia, indicó que “la franja no va a ser un tema para decidir mi voto”.
“No me afectó verla, pero hubo partes en que me pareció raro cómo trataban de expresar sus ideas, agarrándose de las necesidades de la gente, era como populismo. Como que las dos campañas recurrieron a lo mismo. Pero me parece bacán que se puedan hacer estos estudios, interpretar los resultados y compararlos con la tendencia política de cada uno”, dijo.
Guillermo también dijo no haber decidido aún su voto: “Encuentro interesante ver qué tan condicionado puede estar un pensamiento. Por ejemplo, si estás condicionado a votar por alguna alternativa debido a que te causa algún tipo de sentimiento o emoción. Está bueno poder evaluar eso”.
Belén dijo tener claro que votará Rechazo, pero advirtió que “para mí la franja es indiferente, siento que es un momento en que los partidos tratan de convencerte para votar por ellos, pero creo que informándose por cuenta propia uno puede tener mejor visto lo que quiere. Creo que las campañas apelan mucho a las emociones, al populismo”.
Finalmente, Josefa anunció su respaldo al Apruebo: “siendo sincera, siento, sobre el Rechazo no me gusta lo que está tratando de provocar en la gente, hablando de construir del amor y no del odio, siendo que la Constitución anterior nació del odio. Más allá de que la franja del Apruebo me provoque algo, la del Rechazo me provoca cosas negativa. La del Apruebo es más cercana a uno”.