El ex uniformado, Manuel Noya, dejó en riesgo vital al joven universitario tras golpearlo directamente con un chorro de agua durante una manifestación del 21 de mayo del 2015
VALPARAÍSO.- A dos años de pena remitida fue condenado Manuel Noya, por uso excesivo de la violencia con resultado de lesiones graves en contra del joven universitario, Rodrigo Avilés, quien estuvo en riesgo vital por 28 días después de que el “guanaco” lo rociara a él y a un grupo de manifestantes que se encontraban en la vereda contraria de un local que estaba siendo saqueado.
De acuerdo a lo señalado por Cooperativa, tanto la víctima como su familia demostraron su descontento al término de la audiencia, a la que el ex funcionario no asistió, considerando que el daño que le produjo este hecho “ameritaba una pena superior”, según su padre y abogado, Félix Avilés.
“Es la víctima que estuvo a un pelo de la muerte y ha tenido un largo proceso de recuperación y evidentemente para él esto es mucho más doloroso y costoso en lo personal”, señaló.
El abogado confirmó que es imposible apelar esta sentencia, aunque sí se puede interponer un recurso de nulidad “encontrando algún vicio en el procedimiento de todo lo que se ha hecho”, pero descartó optar por esa posibilidad.
“No vamos a utilizar ese recurso, porque en general estamos conformes con lo que ha sucedido. No estamos conformes con la pena, pero conseguimos un juicio oral que estaba en cuestionamiento al inicio, conseguimos que hubiese una condena no por cuasidelito, si no que por delito de crimen, conseguimos dos años de condena”, explicó.
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