Este lunes declaraban fallecido al desaparecido influencer “Mente Enferma”

Publicado el at 27/05/2024
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Han pasado más de seis años desde su desaparición  y tampoco se han hallados sus restos

LA CALERA.– Este lunes 27 de mayo se cumplió el plazo para declarar por muerto de manera judicial a Sebastián Ignacio Álvarez Bernales, quien fuera uno de los primeros “influencer” de Chile, conocido en el ciberespacio como “Mente Enferma” y que se encuentra desaparecido desde septiembre de 2017.

Sebastián Álvarez Bernales nació en Quilpué, pero gran parte de su trajinada vida la pasó junto a sus abuelos en La Calera. Desde ahí, en los primeros tiempos de las redes sociales y el desparecido Fotolog, alimentaba el contenido de su sitio,  que se instaló entre los diez más visitados del mundo.

Llamaban la atención su rostro maquillado, su mirada desquiciada, su cabello de diversos colores y sus mensajes de odio. Tal como él mismo decía, “las mujeres gordas, los inmigrantes, los tatuados, los comunistas, los barbudos y los futbolistas flaites”, entre otros, eran objeto constante de sus continuas diatribas.

Alguna vez, debido a estos mensajes, recibió una paliza a bordo del Metro de Valparaíso. Sin embargo, estos dichos y hechos le dieron una larga fama que lo llevó a programas de televisión y a entrevistas en radio. Incluso llegó a grabar un disco donde, en sus canciones, daba cuenta de sus odios y los dolores que le generaba su depresiva existencia.

En La Calera, pese a su extraña vestimenta gótica, no llamaba mucho la atención. Se le conocía más en algunos círculos porque aparecía en Fotolog y por sus largas caminatas a través de las calles de la ciudad. También por sus viajes en bicicleta con un largo abrigo que, a veces, le complicaba pedalear. “No tuve amigos cuando niño.

Prefería estar solo. Salir a caminar, andar en patines o en bicicleta”, señaló en una nota a “El Observador”, cuando llegó al diario para hacer un reclamo. Contó que ya no estudiaba y que se había querido matar por el trato que le daban sus compañeros de liceo.

En julio de 2017 se fue a vivir a Curiñanco, un poblado costero de Valdivia. Lo acompañaba un ex militar estadounidense, quien se había convertido en su novio. Difundió largamente su relación con “el gringo” en Twitter. Se mostraba en fotografías, feliz con él, en diversos lugares de la zona. Hasta que el 28 de septiembre de 2017 despareció sin dejar huella.

Se le buscó por tierra y mar -literalmente- sin tener respuestas positivas. Su pareja declaró que habían discutido porque no aportaba nada al hogar y que Sebastián había dicho que se iría a suicidar. Desde ese entonces, y pese a decenas de diligencias policiales, no se ha sabido algo de “Mente Enferma”. Su suerte se convirtió en el enigma con el que vivió casi toda su escasa existencia.

Es así como este lunes, en el Juzgado de Garantía de Valdivia, el juez Fabián Duffau García resolvería el término y archivo de la causa por la presunta desgracia de Sebastián Álvarez. Fiel a su vida, y más allá de su desaparición y su presunta muerte legal, seguirá siendo un misterio.

La desaparición del polémico influencer calerano “Mente Enferma”

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