Una de las tres máquinas de este tipo llegó al Centro Médico Oxígeno, las otras dos las tiene la Fundación Teletón
QUILLOTA.- Desde hace años, el Centro Médico Oxígeno se ha hecho un nombre no sólo en Quillota, sino también en todo el país, no son pocos los deportista de elite y otras grandes personalidades que han visitado la comuna para asistir a terapia en la cámara hiperbárica que tienen en el sector de La Palma, sin embargo, desde algunas semanas en ese lugar tienen una tecnología tanto o más importante y que está ayudando a mucha gente.
María Ahumada Campos es una mujer de 69 años, no es una gran personalidad del deporte ni de la música como Jorge González quien también se trató en Oxígeno, ella es de La Calera y llegó ahí hace tres semanas por causa de un fuerte dolor de espaldas, sin embargo María esconde un problema mucho mayor, el mal de Parkinson la afecta desde hace algún tiempo, impidiéndole hacer cosas tan simples como caminar normalmente, sin embargo desde que inició su tratamiento en con el kinesiólogo Claudio Romero de Oxígeno, ha notado un gran avance. “Cuando empecé no podía ni caminar por mi Parkinson”, reconoce antes de dar varios pasos en el gimnasio del centro médico.
¿Cómo ha logrado sus avances? Sus logros han sido gracias al trabajo con el kinesiólogo, pero muy espacialmente a un exclusivo robot con el que el centro está trabajando desde hace poco tiempo, su nombre es “AndaGo” y la máquina es una de las apenas tres modelos que existen en el país, uno está en Quillota, mientras que los otros dos los mantiene la Fundación teletón en sus centros para el tratamiento de niños. En Quillota este beneficio es para personas de todas las edad como la señora María.
El experto explica que gracias a este robot, prácticamente aprendes a caminar en la máquina. “Con el tiempo sin la máquina caminas mejor, tiene un sistema de operación, que el que la maneja puede controlar el peso y la duración de la marcha”, dicen, explicando también, que “AndaGo” funciona con un sistema de correas que se ajustan en un arnés que es usado por el paciente, quien camina bajo una especie de arco. “Lo que hacen las correas es restarle peso a tu cuerpo, si pesas 50 kilos puedes quedar como si pesaras 30, por lo tanto vas a poder mover las piernas con mayor facilidad y así trabajar de mejor manera la marcha”, explicó el kinesiólogo.
Diariamente son dos o tres personas las que están siendo tratadas con esta exclusiva máquina y según explicó el director del centro Médico Oxígeno, Marcelo Osorio, este robot es capaz de cambiar vidas. “A diario puedes ver a gente caminando por el pasillo con esta maquina. Algunos incluso andan en silla de ruedas y no pueden pararse, pero ya el solo hecho de levantarse de la silla y estar en posición vertical es algo muy fuerte, ven la vida en otra perspectiva”, señaló.
El director explicó también que este robot ha sido una gran ayuda para personas con problemas neurológicos. “Acá vienen pacientes con problemas músculo esquelético derivados por traumatólogos y también pacientes con problemas neurológicos y de hecho, esos son los pacientes que estamos tratando con esta máquina”, cuenta Osorio, quien señala además que la prestigiosa marca Hocoma, encargada de fabricar esta máquina así como otros sofisticados sistemas para tratamientos en el sistema motor.
