Roxana Pérez Zamorano fue condenada por el delito de Parricidio en contra de su pequeño nieto Jashim Guerra a una pena de Presidio Perpetuo calificado
LA CALERA/QUILLOTA.- Han pasado 1523 días desde que Roxana Pérez Zamorano ingresó a prisión preventiva tras ser detenida por su responsabilidad en la muerte de su nieto Jashim Guerra Pérez. La mujer transitó por diversos recintos penitenciarios, pues donde llegaba, habían madres que querían cobrar venganza por la brutal muerte del pequeño calerano de 7 años. Sin embargo hoy y después de el juicio oral en su contra, el Tribunal de Juicio Oral de Quillota dio a conocer la pena de cárcel que tendrá esta abuela por el parricidio desencadenado por su brutal golpiza en abril de 2018.
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Hace un par de semanas se inició el juicio en contra en el Tribunal Oral en lo Penal de Quillota, donde numerosas personas aportaron las pruebas que corroboraban su participación protagónica en el parricidio de su nieto.
La semana pasada, los tres jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Quillota, llegaron a concluir que Roxana Pérez Zamorano era culpable. La abuela había golpeado al niño en el abdomen provocándole una herida mortal. Tampoco le prestó auxilio al niño que agonizó por 2 días. Los magistrados determinaron su condena por el delito de parricidio.
De por vida en la cárcel
El fiscal jefe de La Calera, Elizardo Tapia Pinilla, solicitó la cadena perpetua para Roxana Pérez Zamorano, pero fue hasta este lunes, cuando a las 15:00 horas, la sala integrada por los magistrados Lino Godoy Órdenes (Juez Presidente), Mónica Oliva Rybertt y María Ríos Latham (Juez Redactor) falló en contra de la mujer.
La magistrado María Ríos Latham fue la encargada de dar a conocer que, en fallo unánime Roxana Pérez Zamorano pasará el resto de sus días de manera efectiva en la cárcel, por la brutal muerte de su nieto. Es decir, la mujer fue condenada por el delito de parricidio a presidio perpetuo calificado, continuando así su estadía en el penitenciario femenino de San Miguel. El fallo aplicó además a Pérez Zamorano, las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de vida de la sentenciada y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que establece el Código Penal.
Respecto al fallo, el fiscal Jefe de La Calera, Elizardo Tapia Pinilla, expresó:
La brutal muerte de Jashim
La muerte de Jashim Melelet Guerra Pérez fue declarada el día 20 de abril de 2018, pero su silenciosa agonía comenzó dos días antes, cuando Roxana, su abuela, quien tenía la misión de cuidarlo, le propinó una bestial paliza, porque el niño no quería más comida.
Según el relato del fiscal, en el domicilio que ambos compartían en la Villa José Miguel, un poco después de las seis de la tarde del miércoles 18 de abril de 2018, ante la negativa del pequeño a comer esa tarde, Roxana Pérez le gritó y lo zamarreó tomándolo por la ropa. Asustado, el pequeño Jashim vomitó y su abuela le hizo recoger y comer lo que había vomitado. La mujer fuera de sí, tomó un escobillón y comenzó a golpear a su pequeño nieto, quebrando el mango del utensilio de limpieza en el cuerpo del niño. Luego tomó un mate de madera y lo arrojó a la cabeza del menor, quien cayó malherido al suelo.
El niño estuvo dos días agonizando en silencio. Su abuelo se percató que tenía su cabello tieso y sangre coagulada en su cabeza y cuando le consultó a su pareja ella solo respondió “lo castigué”. Pero el niño al día siguiente ya estaba muy mal y la madrugada del 20 de abril vomitaba sangre oscura, por lo que el hombre lo llevó hasta el Hospital de La Calera, donde comenzó a convulsionar y no resistió más, falleciendo a las 6:30 de la mañana.
Las investigaciones determinaron que fue la golpiza que le dio la abuela la razón de la muerte del pequeño Jashim, lo que fue corroborado en la autopsia, donde se determinó que los golpes causaron una “contusión abdominal cerrada complicada, con rotura traumática píloro duodenal”.
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