Aunque hay 500 espacios en el interior, están todos reservados para los funcionarios y cada día aparca en la calle una cantidad similar de vehículos.
REPORTAJES.- Desde el inicio de su funcionamiento, el Hospital Biprovincial Quillota – Petorca ha recibido críticas por parte de la comunidad, como falta de médicos, de especialidades y otras situaciones que muy lentamente han comenzado a solucionarse. Hay otras que se mantienen, como las eternas esperas en la Unidad de Urgencias.
Sin embargo, el principal centro de salud de las provincias de Quillota y Petorca tiene, además, otras falencias que van más allá de lo médico. Inconvenientes como el difícil acceso o la ausencia de estacionamientos gratuitos, que son trascendentales para cientos de pacientes y sus familias que a diario llegan al recinto de calle O’Higgins.
Para dar fe estos inconvenientes que afectan a los usuarios del hospital, el equipo de “El Observador” realizó un simple, pero efectivo ejercicio: nos dirigimos en vehículo hasta el centro de salud, con la esperanza de encontrar un estacionamiento. Sin embargo, ocurrió que, tal como nos habían planteado diversos pacientes de Urgencias, al llegar, un guardia nos dijo en el acceso que no es posible estacionar en el interior. “No hay estacionamientos, sólo para adultos mayores o personas con movilidad reducida”, dijo el encargado de la seguridad.
Cientos de autos en las calles
Al ingresar, de todas formas, para dar la vuelta y salir del recinto, logramos ver que en el área de estacionamientos sólo había tres vehículos de pacientes, probablemente de personas con problemas de movilidad o adultos mayores, tal como indicaba el guardia. Sin embargo, en el exterior la realidad era completamente distinta, con cientos de vehículos que rodean el hospital a toda hora del día.
Nuestra llegada fue a las 13 horas de este martes 12 de septiembre, momento en que, sólo en el sector que colinda con la autopista, había 70 automóviles estacionados, en un lugar que no cuenta con veredas, lo que genera un grave peligro para pacientes y otros conductores que pasan por la caletera. Es la zona más utilizada, ya que no tiene cobro de parquímetro.
Por otra parte, en calle O’Higgins la situación es idéntica, ya que frente al acceso principal logramos contar 50 vehículos parados en la calle, cuyos dueños deben pagar a la empresa de parquímetros $1.020 pesos por cada hora. A estos se deben sumar alrededor de 250 autos que a esa hora se encontraban al interior de estacionamientos privados que se habilitaron en esa misma cuadra. En uno de ellos logramos conversar con uno de los trabajadores, quien comentó que los vehículos no paran de llegar durante todo el día. “Este estacionamiento es para unos 170 autos y muchas veces quedamos al límite de capacidad, pero no sólo llegan pacientes, ya que también hay varios puestos reservados para funcionarios del Hospital”, dijo.
500 espacios de funcionarios
No deja de ser curioso que muchos trabajadores del hospital deban hacer uso de estos estacionamientos privados o derechamente, dejar sus vehículos en la calle sin protección, siendo que el mismo recinto de salud cuenta con un amplio estacionamiento subterráneo con capacidad para 500 vehículos, destinados exclusivamente para sus funcionarios.
“A la hora de mi entrada no encuentro estacionamiento, así que lo dejo afuera”, comentó una de las trabajadoras, que a esa hora comía su colación en el auto. Una explicación a esto la encontramos al conversar con uno de los guardias, quien -sin identificarse- señaló que no se utilizan todos los espacios. “Muchos de los estacionamientos del subterráneo son de uso reservado, por lo que no se pueden usar”, comentó, en tanto que otro de los trabajadores indicó que serían apenas unos 350 los lugares que pueden utilizar los trabajadores.
Mientras esto ocurría, nuevos autos seguían llegando para tratar de estacionar en las afueras y todos coinciden en la falta de un espacio para los usuarios. “Mi hija estuvo semanas hospitalizada. Nunca pudimos estacionar adentro, ella estuvo muy mal e incluso, cuando la trajimos a Urgencia en la noche, tuvimos que pasar a dejarla solamente y buscar un estacionamiento en la calle. Así lo hemos tenido que hacer siempre, los estacionamientos pagados cobran 17 pesos el minuto y estar ahí por varias horas, todos los días de la semana, no hay bolsillo que lo aguante”, comentó un usuario que llegaba con su familia.
De esta manera, cada día, son centenares los usuarios de las provincias de Quillota y Petorca, así como trabajadores del Hospital Biprovincial, que prefieren estacionar en la calle, arriesgando la seguridad de sus vehículos, debido a la falta de aparcaderos sin cobro, en un centro de salud tan importante para los más de 300 mil habitantes que viven en las 10 comunas que cubre.
Se necesita con urgencia un acceso digno para quienes llegan en bus desde Petorca
Además de la falta de estacionamientos, existe otro gran problema para quienes llegan al Hospital Biprovincial, especialmente si lo hacen desde la Provincia de Petorca. Se trata del acceso desde el paradero ubicado en la autopista 60CH, ya que, a más de un año desde la apertura del centro asistencial, aún no existe una forma de bajar desde la carretera al Hospital sin arriesgarse a una caída.
Al acercarse por algunos minutos al paradero, nuestro equipo de Prensa pudo observar la llegada de una persona adulta mayor, quien a duras penas bajaba un estrecho e improvisado sendero, que desciende desde el paradero directamente a la caletera, que no tiene veredas. Esto genera el riesgo de ser golpeada o atropellada por alguno de los cientos de vehículos que circulan por ahí, a toda ahora, rumbo a San Pedro. “Casi me caigo”, comentó escuetamente la mujer, quien dijo venir desde la localidad de Catapilco, en Zapallar.
Solo con darse una vuelta por el lugar se puede ver el peligro latente que afecta a las personas que llegan desde la autopista, ya que deben –obligatoriamente- saltar una barrera o caminar varios metros sobre la calle, con un riesgo aún mayor para aquellas personas que deben movilizarse con muletas o en silla de ruedas.
¿Próxima solución?
Afortunadamente, sobre esta compleja situación, el diputado Diego Ibáñez entregó luces de una inminente solución, durante una conversación con Radio “Quillota”, señalando que es un tema conversado con la Ministra de Obras Públicas. “Existe una cartera de proyectos para ser ejecutados en la región, entre los que se encuentra una solución para el acceso desde la autopista al Hospital Biprovincial, en Quillota. Es un tema prioritario para el Gobierno, que debe encontrar pronta respuesta”, indicó el parlamentario de Convergencia Social.
