Un equipo de la carrera de Técnico en Odontología mención Higienista Dental del Centro de Formación Técnica de Santo Tomás, sede Viña del Mar aprendió incluso nociones básicas de lengua de señas, para una atención más cercana
VIÑA DEL MAR.- En el marco del proyecto “Futuras Sonrisas”, un grupo de estudiantes de la carrera de Técnico en Odontología mención Higienista Dental del Centro de Formación Técnica de Santo Tomás, sede Viña del Mar llevaron atención de salud bucal a docentes y alumnos de la escuela “Mis manos, mi voz”, para personas sordas.
Durante el semestre, debieron aprender nociones básicas de lengua de señas, preparar los servicios que ofrecidos a los usuarios y, al final, conocer más sobre lengua de señas en conceptos relacionados con atención odontológica.
La preparación en lengua de señas estuvo a cargo del docente de la misma escuela, Mauricio Godoy, quien indicó que “es una oportunidad muy importante para las personas sordas y también es importante que los estudiantes hayan aprendido lengua de señas para que hubiera una comunicación fluida. Fue una experiencia nueva para ellos, estaban muy motivados y aprendieron al menos lo básico. Es importante que los dentistas o cualquier profesional tenga la base de lengua de señas para poder comunicarse con las personas sordas”.
En ese sentido, la beneficiaria Skarlet Barros, agradeció la oportunidad y agregó que “por primera vez tengo comunicación con las personas que me atienden, me entregaron confianza y lo más importante es que ellos se podían comunicar conmigo en este proceso de la limpieza dental. Años atrás yo iba al dentista, pero no lograba comunicarme y siempre tenía que tener mucha paciencia, pero ahora no fue así, nos entendimos mutuamente. Me gustaría que esto se hiciera en diferentes lugares porque el derecho a la comunicación es muy importante para nosotros”.
Por su parte, la docente de Técnico en Odontología mención Higienista Dental, Ana María Sáez, comentó que esta idea surgió por su interés en las atenciones inclusivas, lo que la ha motivado hace dos años a estudiar lengua de señas y también, le permitió conocer al profesor Godoy.
Además, explicó que el papel de los estudiantes fue fundamental, aunque “al principio tenían susto, pero la verdad es que la recepción fue muy buena, estaban muy motivados y querían entregar un granito de arena para hacer un mundo más inclusivo. Mostraron una entrega total, aprendieron lengua de señas y se pudieron comunicar con los usuarios”, dijo.
Una de las participantes de esta actividad, la estudiante Dafne Gallardo, comentó que “es hermoso poder incluir a todo el público en general. A ellos les cuesta mucho encontrar una atención digna, sentirse incluidos y no tener que adaptarse a nosotros, sino que nosotros debemos adaptarnos a ellos para que se sientan cómodos. Yo estaba muy nerviosa, pensé que no lo haría bien porque muchos tuvimos que aprender desde cero, pero la verdad es que desde un principio nos entendimos, fue lo mejor”.
