La enseñanza online ha sido una de las principales dificultades que ha traído la pandemia, pero también puede ser una oportunidad, aseguran estudiantes y profesores
VIÑA DEL MAR.- Los expertos son claros. El mundo académico se ha visto profundamente afectado por la pandemia y la seguidilla de medidas sanitarias que involucran aislamiento social, por medio de cuarentenas y otras restricciones.
Frente a este escenario, donde las clases son por medio de plataformas virtuales y las reuniones de grupos de estudio son por medio de WhatsApp, el psicólogo y docente de la Escuela de Ciencias Jurídicas y Sociales UVM, Rodrigo Arroyo; y de la estudiante de Administración Pública UVM, Margaret Vera, dialogaron sobre cómo ha impactado este fenómeno en lo social y afectivo a la comunidad académica.
Esta conversación –en el marco del programa radial “Descubre UVM”, emitido por Radio Quillota (101.5 FM) – ambos contrastaron opiniones y experiencias acerca de cómo ha sido y la evidencia científica de cómo delimitar la cantidad de horas de conexión a los dispositivos electrónicos.
Una de las principales complicaciones de este nuevo contexto es, precisamente, el verse enfrentados a una realidad diferente. Este nuevo escenario virtual ha puesto en tensión no solo a los estudiantes, sino que también a docentes. Así lo explicó el psicólogo y profesor de la Escuela de Ciencias Jurídicas y Sociales UVM, Rodrigo Arroyo, quien agregó que “todo eso ya involucra un nivel de estrés significativo, involucra ansiedad, sentimientos de depresión o, incluso, de aislamiento, dado que esta pandemia tuvo un componente particular en términos históricos y es que implicaba una cuarentena, implicaba –también- un resguardo de su salud al interior del hogar”.
Esa sensación de inseguridad no es lo único. El profesional añadió que el componente digital en sí mismo también puede ser un problema, ya que existen algunas barreras de acceso que podría significar dificultades para la comunidad educativa y lo tercero que mencionó fue sobre la adaptación rápida a los cambios abruptos que se han experimentado.
Sin embargo, aporta posibles soluciones que se aconsejan desde la literatura experta. “Es importante tener algo así como una agenda de práctica digital. En el núcleo familiar, que haya una especie de conversación, de diálogo en donde podamos establecer qué prácticas digitales vamos a mantener, de qué manera y durante cuánto tiempo. Por ejemplo, que es ideal que después de trabajar pueda ir a jugar con mis hijos. Pero si yo, luego de trabajar frente a la pantalla, me voy a jugar con mis hijos frente a otra pantalla, en realidad estoy extendiendo mi tiempo de pantallas de una manera que –quizás- no es del todo recomendada”, explica el profesor Arroyo.
Por su parte, la estudiante de Administración Pública de UVM Vespertino, Margaret Vera, amplió la perspectiva, destacando cosas positivas acerca de esta nueva modalidad de enseñanza-aprendizaje.
“Como estudiante, puedo decir que también tiene su lado positivo. En el caso de la educación online, primero, visualizo el tema del costo-beneficio del tiempo. Antes, para llegar a un lugar teníamos que trasladarnos. Entonces, lo que tú ahorras estando desde tu casa conectada a red lo veo como un aspecto súper positivo”, argumentó Vera.
Además, ella mencionó que “en mi caso, yo tengo una carrera, en la cual trabajo con un horario, como todos los chilenos, pero también tengo dos hijos, mi casa, cocinar, etcétera. Entonces, me conecto mientras puedo hacer otras cosas, me conecto mientras viene mi hijo a preguntarme alguna cosa. Quizás, ese tiempo tampoco lo hubiese tenido en el contexto de una carrera presencial. Entonces, en ese sentido, también tiene algo positivo”, recalcó Vera.
“Lo ideal tiene que ver con establecer ciertas rutinas diarias típicas. Sabemos que entre más pantallas, mientras más temprano en la mañana y más tarde en la noche, podría llegar a afectar nuestros estados de sueño y vigilia. Por tanto, esta misma calendarización o esta misma agenda digital familiar podría –también- llevar algún tipo de comodidad o de costumbre o de generar el hábito de mantener una práctica híbrida, entre trabajo y ocio”, recomendó el psicólogo y docente UVM, Rodrigo Arroyo.
“Descubre UVM”
“Descubre UVM” es, además, un espacio virtual de aprendizaje, apoyo, orientación y con material de preparación gratuito para la Prueba de Transición, que permite el ingreso a la educación superior. En https://www.uvm.cl/descubreuvm/ está toda la información para la comunidad educativa, estudiantes y sus familias.
A continuación, revive el primer capítulo completo de “Descubre UVM”, programa transmitido por Radio Quillota (101.5 FM) y por las plataformas digitales de “El Observador”:
