Una decena de familias esperaron a la joven de La Ligua que dio a conocer sus servicios en redes sociales
LA LIGUA.- Lo que prometía ser una inolvidable jornada de Pascua de Resurrección terminó de la peor manera para una decena de familias de la provincia. Todo partió días atrás, cuando a través de los grupos matuteros y de ventas masivas de redes sociales una joven liguana ofreció una llamativa canastita con distintos productos de chocolatería.
El sello distintivo era que ella misma sería quien los entregaría en cada domicilio, vestida nada menos que de conejita, para así sorprender a los pequeños de la casa.
Muchos padres se entusiasmaron con la oferta, la contactaron y coordinaron la visita, previo depósito de 5 mil pesos, la mitad del precio total del servicio.
Llegado el domingo, los niños estaban ilusionados, mientras los padres estaban ansiosos de sorprender a sus pequeños. Sin embargo, los minutos pasaban y la coneja no aparecía. Preocupados, los adultos intentaron comunicarse con la mujer, quien bloqueó todas las formas de contacto posible.
“Parecía una buena idea. Mi hija había estado de cumpleaños el día anterior y queríamos darle la sorpresa de que llegara el conejito a dejarle sus huevitos. Cuando llegó el día esperamos a la joven mañana y tarde, comenzamos a contactarla y nos bloqueó. Lo publicamos en las redes sociales y nos dimos cuenta de que le había ocurrido lo mismo a muchas personas”, cuenta Yordi Herrera, de Cabildo, quien luego de sentirse engañado interpuso una denuncia ante carabineros.
Margot Gajardo, de La Ligua, también se anotó para la visita. Luego de ver que no llegaba a la casa publicó en su cuenta de Facebook si alguien sabía de la persona que ofrecía la entrega de huevitos, y se dio cuenta de que, al menos, unas diez personas estaban en la misma situación que ella.
Varios habían depositado e incluso algunos se acercaron a las policías para estampar la denuncia. “Yo tenía agendado que viniera a las 11 de la mañana a mi casa. Fue triste, ya que los niños estaban ilusionados con que pasaría el conejito de pascua. Queríamos que llegara cuando los niños estuvieran dormidos, pero al final despertaron y tuvimos que inventar una excusa para ir a comprar y esconderle sus huevito”, relata, agregando que varias personas la han contactado para contarle que la mujer habría hecho algo similar para Navidad.
Las personas que depositaron coinciden en que lo hicieron a la cuenta de una mujer que registra domicilio en el sector alto de La Ligua. “El Observador” intentó contactarla mediante mensajes, que hasta el cierre de la edición no fueron contestados.