“Crónica de un Superviviente” se llama el texto donde Nelson Cañete Morales relata su experiencia enfrentando la enfermedad y los cuidados que ha recibido en Casa de Acogida de Quillota
El limachino Nelson Cañete Morales tiene 52 años. El año 2004, su cuerpo le anunció que algo no andaba bien. Con sorpresa, supo que estaba ante los efectos de una polineuropatía degenerativa.
Progresivamente, fue perdiendo la movilidad de su cuerpo, desde las extremidades hasta que ya no pudo mover siquiera un dedo. Como suele suceder en estos casos, debió recorrer por más de una década varios hospitales de la región, buscando una atención digna.
Pero el año 2014, su deambular terminó, cuando fue derivado a la Casa de Acogida Beatita Benavides, institución de dependencia municipal que recibe y atiende a personas con enfermedades terminales o muy graves en Quillota.
En este recinto, comenzó a recibir los cuidados de su dedicado personal, donde -cuenta- ha vivido en primera persona el amor y la solidaridad que reina en este establecimiento de avenida Condell 200.
Pasados cuatro años, en que familiares y el equipo de la institución lo han acompañado a enfrentar su grave enfermedad, sintió la necesidad de compartir esa experiencia, escribiendo un libro, con ayuda de su amigo Cristian Barco. El texto lleva por título “Crónica de un Superviviente”.
Dice que lo hizo para entregar una palabra de aliento a otros que viven situaciones similares y necesitan apoyo para seguir adelante.
“El libro relata una historia que me ha costado la salud. Para mí es un orgullo haberlo hecho, porque parte de mi vida está ahí y quise compartir con todas las personas. Estoy muy agradecido de todas las personas que me han ayudado y pienso que leerlo va a ser un gran apoyo para las personas que están postradas”, confiesa.
Como todo libro, tuvo su lanzamiento oficial, el que se hizo rodeado de su familia, amigos, autoridades, pacientes y sus familiares.
En torno a su figura, se reunieron el alcalde Luis Mella Gajardo, los concejales Alejandro Villarroel y José Antonio Rebolar; Marcela Meza, la encargada de la Casa de Acogida, la encargada de la Casa de Acogida; el director de Salud Municipal, Víctor Alvarado; el director de Desarrollo Comunitario, Juan Rodríguez; y el sacerdote Felipe Lizama, de la Parroquia Nuestra Señora de los Desamparados.
Tanto Juan Rodríguez como Felipe Lizama fueron los invitados a comentar el libro que Nelson Cañete escribió con la ayuda de su amigo Cristian Barco, en un período de dos años.
Al finalizar la actividad, emocionado, el alcalde Luis Mella comentó que Nelson “es un hombre que nos ha demostrado el valor de la vida pese a las dificultades que él enfrenta”.
“Siempre me llama la atención que cuando lo saludamos siempre está contento y sin embargo ni siquiera puede mover un dedo. Sólo puede mover los ojos. Él ha querido expresar en un libro sus vivencias al igual como lo hizo en algún momento Marcial (DJ quillotano que sufrió un accidente vascular y también ha sido atendido por la Casa de Acogida)”, dijo el jefe comunal.
