Anuncio fue confirmado esta mañana por la ministra de Energía, quien además hizo un llamado a otras empresas para que se sumen a la iniciativa
TENDENCIAS.- Un inesperado anuncio realizó la ministra de Energía Susana Jiménez esta mañana, cuando se refirió a la iniciativa de las empresas Enel, Chilquinta y Grupo Saesa de pagar 10 mil pesos a los clientes que terminen por cambiar su medidor análogo por el inteligente.
El incentivo, tal como lo señaló la ministra, apunta a la dirección de incentivar e “impulsar la modernización” de este servicio. Agregó Jiménez, que este pago a los clientes corresponde al valor de costo de los nuevos medidores inteligentes, el que oscilaría entre los 10 mil y 15 mil pesos.
Cabe recordar que por ley la fecha tope para que todos los medidores inteligentes se encuentren instalados en las casas de todos los chilenos y chilenas es el año 2025.
Hasta el momento, la forma de pago de estos 10 mil pesos a los clientes no se encuentra definida.
AMBIENTE DE RECHAZO
Desde que se dio a conocer esta ley – aprobada tanto por el oficialismo como por la oposición- que la ciudadanía ha tenido grandes reparos con cierta “letra chica”, pues el costo del aparato sería asumido por el usuario con un cobro menor mes a mes, pero aún así el medidor sería de propiedad de las empresas.
Sumado a lo anterior, chilenos y chilenas cuestionaron la desaparición de la cuadrilla responsable de tomar la luz todos los meses, trabajadores que por años han contado con este puesto laboral para mantener a sus familias. Con el nuevo medidor inteligente su trabajo no sería necesario.
Finalmente, y quizás lo más importante entre los cuestionamientos de los usuarios, es precisamente la capacidad de este medidor para calcular el consumo total del hogar, incluso en aparatos eléctricos enchufados y no encendidos. Experiencias de usuarios que ya se cambiaron al nuevo medidor acusan que su cobro mensual ha subido hasta en un 20%.