El uniformado de apenas 25 años fue encontrado la mañana del domingo junto a una carta de despedida
QUILLOTA.- Tristeza y conmoción eran los sentimientos que reinaban la mañana del domingo en las dependencias del Regimiento Escolta Presidencial Nº1 “Granaderos” de Quillota, luego que personal del ejército encontrara el cuerpo sin vida del joven subteniente Nicolás Bravo Monsalves, quien residía en el establecimiento castrense desde hace aproximadamente un año.
El joven era oriundo de la Región Metropolitana, donde vivió su infancia y juventud. Estudió en el Colegio Pedro de Valdivia de la comuna de Las Condes y desde su adolescencia habría mostrado interés por la vida militar. Nicolás había terminado su especialidad en la ciudad de Iquique y desde ahí fue destinado a la Región de Valparaíso, donde cumplía funciones en el Regimiento “Granaderos”. Desde ese momento comenzó a llevar la vida de un quillotano más, incluso encontrando el amor.
El subteniente era conocido por su buen humor y alegría, con la que contagiaba a todos sus compañeros y superiores. Es por eso que fue una total sorpresa la cruda decisión que tomó durante la noche, cuando habría tomado un arma de fuego con la que se disparó en la cabeza para quitarse la vida. Según informó la Oficina de Relaciones Públicas del regimiento, a través de un comunicado de prensa, fue a eso de las 8:30 horas cuando el cuerpo del joven fue encontrado, por lo que de inmediato se activó el protocolo establecido por la institución.
En un principio llegó hasta el lugar personal de Carabineros del Retén Las Cruzadas de San Pedro, pero por disposición del fiscal de turno el procedimiento fue encomendado a la Brigada de Homicidios de la PDI de Valparaíso, quienes se quedaron con la carta dejada por el joven en la que explicaría los motivos de su decisión de quitarse la vida.
Desde el regimiento expresaron que entregaron todos los antecedentes a la Fiscalía Militar, por lo que se dispuso iniciar una investigación sumaria administrativa que permita esclarecer lo ocurrido. Asimismo, señalaron que se encuentran brindado apoyo a la familia. Para finalizar el comunicado, la institución castrense señala que junto con lamentar profundamente la partida de uno de sus miembros, serán parte activa en la investigación para determinar lo ocurrido al interior de sus dependencias.
En conversación con “El Observador”, el coronel Luis Barañao, jefe de la guarnición militar de Quillota, además de expresar su tristeza y sorpresa ante del deceso de Nicolás, comentó sobre la extrema tristeza de sus padres, quienes aún no pueden creer que su único hijo ya no esté con vida.
Lamentablemente, el subteniente Bravo no pensó que había mucha gente que pudo haberlo ayudado antes de tomar su determinación, considerando el alta estima que le tenían sus compañeros de armas y familiares, quienes aún no pueden superar el gran vacío que la partida del joven dejará en el corazón de los miembros de la institución castrense de Quillota.