El conductor de 53 años huyó del lugar y una vez que fue detenido se le aplicó un narcotest, en donde habría dado positivo por consumo de cocaína, lo que debe confirmarse con otros exámenes toxicológicos que se le hicieron.
Más de 20 años como conductor profesional de Humberto Fuenzalida Ojeda (53) con sus papeles limpios quedaron en el tacho de la basura, tras dar positivo en un test de drogas que le fue aplicado una vez que fue detenido como el imputado responsable de atropellar y dar muerte al escolar Mauro Gómez Estay, de 14 años, quien se encontraba caminado junto a su madre a la altura del número 93 de la calle Chaparro Alto, cuando fue impactado por una micro del recorrido 702, a eso de las 7 de la mañana del lunes 13 de mayo.
En la audiencia en donde la defensa adujo que el conductor “nunca se dio cuenta del accidente”, lo cierto es que el fiscal Felipe González acusó al imputado como autor del delito de conducción bajo la influencia de sustancias estupefacientes con resultado de muerte y el delito de huir del lugar del accidente.
Como evidencia en la formalización se contó con las versiones de los carabineros de la Tenencia Cordillera, personal de la SIAT, informe del Servicio Médico Legal, las declaraciones de la madre del menor y una testigo clave: una pasajera que se dio cuenta del descontrol al momento del manejo del conductor profesional.
Este fue muy relevante, dado que Humberto Fuenzalida habría sido impugnado por algunos pasajeros al subirse a la vereda y exponerlos durante el trayecto, al momento del accidente.
No obstante, uno de los momentos más dramáticos de la audiencia fue el minuto en donde el fiscal detalló que producto del accidente, el menor que caminaba junto a su madre por la vereda, recibió un impacto en el cráneo que terminó con el joven con un fuerte golpe en la cabeza y un profuso sangramiento de la nariz y la boca.
Pese a los intentos de reanimación de funcionarios del SAMU, el estudiante falleció en la calle, con la impotencia de su madre Carla Estay frente a sus ojos.
En tanto, el chofer continuó su viaje y gracias al reconocimiento de testigos se ubicó el modelo de la micro de la línea 702, su placa patente y fue detenido por carabineros en la garita de su trabajo.
Producto de todo lo anterior, un grupo de familiares y amigos del adolescente llegaron a las afueras del Tribunal de Garantía para exigir justicia.
“Hola, mi nombre es Mauro Alberto Gómez Estay. Este lunes 13 de mayo salí en la mañana a estudiar, esperando la locomoción una micro del recorrido 702 me arrebató la vida dándose a la fuga, al chofer se le hizo test de drogas y salió positivo en cocaína. Hoy mi familia alza la voz por mí para exigir justicia”, detallaron las palabras de la campaña en redes sociales del joven estudiante.
Por su parte, la magistrada Ingrid Alvial Figueroa consideró que la libertad del imputado “constituye un peligro para la seguridad de la sociedad no sólo conforme a los parámetros establecidos por la ley, sino que por las consecuencias que en este caso se produjeron en razón de un manejo con la sustancia psicotrópica de cocaína en su cuerpo, por lo cual el imputado tenía conocimiento, lo había realizado de forma voluntaria, y aún así no fue capaz de prevenir, de detener la marcha y de haber prestado ayuda”, recalcó.
De esta forma, la jueza Alvial ordenó el ingreso de Humberto Fuenzalida Ojeda al Complejo Penitenciario Valparaíso y fijó en 90 días el plazo para la investigación de esta causa.
Así informamos ayer del caso en Observador.cl: