Además, cuentan con creaciones derivadas del membrillo y otras conservas
OLMUÉ.- “Quetrahue Orgánico” es una microempresa familiar ubicada en Quebrada de Alvarado, comuna de Olmué, dedicada a la producción y elaboración de alimentos orgánicos certificados. Lo anterior, es posible debido a la ausencia de agricultura convencional intensiva en la zona y que el interior de la V Región cuenta con un clima que favorece la producción de palta hass, tomate y cítricos, entre otros alimentos.
Su historia comenzó con un pequeño huerto de paltos Hass orgánico certificado en la parcela familiar. Cuatro años después, es decir el 2009, Patricio Serey Weldt y Paula Lacassie Quiroga, recibieron un sobre con semillas de tomate limachino (antigua variedad local casi extinta) durante un intercambio de semillas. De ellas obtuvieron 10 matas y las semillas para el año siguiente.
“Al tener tomate, comenzamos a ver cómo darle un valor agregado y de qué manera preservarlo, y decidimos hacer conservas. La primera fue la salsa de tomate. Después, el kétchup y seguimos con el pickle de tomate verde, que es una receta de la familia de mi suegra, Cecilia Weldt Doenitz, nuestra ‘tercera pata de la mesa’ y una excelente cocinera”, relató Paula.
Posteriormente, crearon el jugo y la mermelada de tomate mientras que de manera paralela comenzaron a trabajar el membrillo, fruto que les provee un agricultor que es integrante del grupo de pequeños productores de palta Hass del que hacen parte.
“Nosotros hacemos tres cosas: dulce de membrillo a la antigua, pero con mucha menos azúcar y que para nuestra sorpresa, se transformó en uno de nuestros productos estrella; mermelada tipo puré y jugo sin azúcar ni endulzante. Además, nuestra huerta también creció; incorporamos nuevas variedades de tomate, como el rosado hoja de papa y cherry, berenjenas, ají cristal y otros cultivos de verano”, agregó Paula.
El sello de los productos de Quetrahue, que en mapudungun significa “lugar de cultivos”, es que son elaborados artesanalmente y de edición limitada, debido a que sus materias primas son de temporada y cultivadas al aire libre. Además, tienen la certificación orgánica Ecocert Chile, lo que implica que son limpios, libres de organismos genéticamente modificados (OGM) y 100% naturales, ya que no contienen ingredientes artificiales ni aditivos de ninguna especie.
“Nuestra visión va hacia la simpleza, la autonomía y la autogestión. A sacar el máximo provecho a los recursos que tienes y no estar esperando que se den grandes situaciones o invirtiendo demasiado para echar a andar sino que sea parte de lo cotidiano. Por eso acá nos interesa tener alimentos de buena calidad, limpios y producidos a una escala pequeña de tal manera que las personas tengan buenos alimentos a través de una alternativa en el mercado”, finalizó Paula.