Mil 300 personas del Condominio Monte Verde ya no dan más con la situación que los afecta
LOS ANDES.- Uno de los actos más normalizados en la vida urbana es abrir la llave y tomar agua, elemento vital para la existencia humana y útil para variados usos. Por lo mismo, cuando se produce un corte del servicio pareciera que la vida se paraliza, tal como ocurrió semanas atrás en Los Andes, donde cerca de 30 mil usuarios se vieron afectados por más de 12 horas.
Afortunadamente, esta situación no se ha repetido en los últimos días, pero un grupo importante de vecinos continúa con un grave problema. Se trata de las 150 familias del Condominio Monte Verde, quienes han tenido complicaciones con el agua desde el primer día que llegaron a vivir a este sector.
El sueño de la casa propia para estos andinos se concretó el 2015, cuando el municipio y Serviu hicieron entrega de los departamentos, en una jornada llena de felicidad para sus protagonistas. Sin embargo, a medida que pasaban los días, los vecinos comenzaron a identificar varias anomalías.
“Encontramos problemas de roturas y filtraciones de cañerías, por lo que tuvimos que buscar por nuestra cuenta a alguien que nos ayudara a resolver esta situación. Al cumplir un año empezamos a tener problemas con nuestra sala de bomba, la cual no funcionaba en las condiciones en las que debería”, explicó Iris Ibaceta, presidenta del Comité de Administración Condominio Monte Verde.
El tema pasa porque el agua llega a los hogares luego de ser traspasada desde la matriz de Esval hasta la sala de bombas. Por lo tanto, ante cualquier complicación en este tramo los vecinos son los más afectados. “Nadie ha asumido que la sala de bombas no estaba en condiciones de ser entregada la primera vez e incluso nos dijeron que las fallas eran responsabilidad de nosotros”, acotó la dirigenta vecinal.
“¿Cómo vamos a ser responsables de algo que entregó Serviu, donde supuestamente estaba todo en orden?”, alegó Iris Ibaceta. De esta forma, durante este tiempo los propios vecinos han realizado los trabajos de mantención y limpieza, a pesar de que el equipamiento técnico, de acuerdo a la comunidad, no está en condiciones de operar.
PROBLEMÁTICAS DEL DÍA A DÍA
Son mil 300 las personas que habitan en este barrio, en su mayoría niños y adultos mayores. Pero todos afectados por el mismo problema.
De hecho, el agua de la llave solo la utilizan para lavar loza o ducharse, ya que para cualquier otro uso debe ser hervida. Muchos han comprado filtros manuales para colocarlos en la llave o incluso han adquirido bidones de agua envasada. Y aunque el problema no es de todos los días, cuando ocurre, las consecuencias son tremendas.
“El agua siempre ha entrado contaminada, pero nos dimos cuenta del problema cuando se nos inundó la sala de bombas, en junio del año pasado. Hay días específicos que el agua sale más sucia de lo normal, más amarilla”, afirmó Iris Ibaceta.
La administradora del Condominio Monte Verde aseguró que hace tres semanas se hizo una prueba en la sala de bombas, la cual arrojó 5,34 NTU (Unidad Nefelométricas de Turbidez), siendo la que normativa chilena establece que debe ser de 2,0 NTU. “Esa es el agua que estamos consumiendo los vecinos. He recibido el reclamo de todos por lo que estamos esperando las respuestas de parte de las autoridades pertinentes”, añadió.
“El Observador” se comunicó con Esval, donde su subgerente zonal, Ennio Canessa, manifestó estar en contacto con la comunidad de este condominio, mencionando que “les hemos ofrecido apoyo y orientación técnica más allá del alcance que tiene nuestro servicio, pues es un tema que al producirse dentro del recinto excede nuestras atribuciones”.