Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
La pregunta que se hacen hoy muchos consumidores de noticias en las redes sociales es poder determinar en qué sitios encontrarán informaciones confiables, chequeados los datos por periodistas profesionales, bien redactadas y que tengan el respaldo de una empresa de comunicaciones con experiencia, que tenga independencia de grupos económicos, políticos y religiosos.
Eso es lo que ofrece la marca “El Observador” a través de todas sus plataformas.
Desde el diario papel, que circula todos los viernes en forma ininterrumpida desde hace 54 años, llevando noticias de una vasta zona de la Quinta Región, con periodistas y corresponsales en las provincias de Quillota, Petorca, San Felipe, Los Andes, Marga Marga y en las comunas de Quintero, Concón y Puchuncaví.
Desde el sitio web observador.cl, donde todo el día y todos los días del año estamos entregando en forma permanente los sucesos que van ocurriendo en nuestra zona, noticias de deportes, opiniones, reportajes, tendencias, interesante publicidad y todas las informaciones confirmadas por un gran equipo de prensa.
Desde el diario electrónico “El Observador” que aparece todos los días lunes, martes y miércoles a las 18 horas en nuestro sitio web, llevando el acontecer de nuestra zona en crónicas y gran despliegue fotográfico.
Desde la radio “Quillota”, 101.5 FM, que con su atractiva programación durante las 24 horas del día entrega música, noticias y compañía, al igual que con su sitio web.
Desde la radio “Observador”, en el 105.5 FM del dial, marcando el día con atractivos programas informativos, buena compañía y variada música.
Detrás de todos esos medios hay un director responsable que responde ante los lectores y auditores, que responde ante la ley y que promueve la objetividad e independencia en cada uno de los textos informativos.
El valor que tienen las marcas hoy en día es que tienen una gran importancia, ya que permiten hacer la diferencia, permiten distinguir entre una organización o equipo de trabajo profesional y muchos medios interesados en difundir mensajes interesados, contenidos pagados sin advertencia y promover noticias falsas.
Frente a esa maraña de las redes, “El Observador” puede presentarse ante sus audiencias con la seguridad de decir que somos confiables y diferentes al flujo de noticias que llegan desde las redes sociales. Nuestra credibilidad es la clave para ganar la batalla contra la desinformación.
Nuestros medios pretenden que cada persona se pueda formar su propia idea sobre lo que está ocurriendo, entregando los antecedentes necesarios para su formación de opinión.
Falta legislación (¡otra vez!) para sancionar a los que difunden noticias falsas, a los que mienten sin responsabilidad en las redes sociales, a los que engañan con productos, a los que entregan contenidos sin respaldo.
Nosotros seguimos creyendo que la mejor herramienta para enfrentar las noticias falsas somos los medios de información organizados y no los gobiernos o las instituciones gubernamentales. La desinformación se combate con buena información.
Difundir la verdad es una gran responsabilidad, un valioso aporte a la democracia y un valor para nuestros lectores, auditores y avisadores, que pueden sentir confiabilidad de los textos que surgen desde la marca “El Observador”, que por más de cinco décadas viene haciendo un periodismo limpio y transparente. Confiable.
