“El oro comestible tiene una serie de beneficios para la salud”, asegura José Jiménez
QUILLOTA.- Tiene apenas 23 años, pero José Jiménez ya tiene varios años en el mundo laboral, ligado principalmente al mundo gastronómico. Comenzó como panadero apenas salió del colegio y luego por casi cuatro años fue repartidor de sushi, siendo este su primer acercamiento al tipo de comida con el que hoy se está dando a conocer como emprendedor.
Pepe, como es conocido, se crio en la población Aconcagua y fue en el año 2017 cuando emprendió en el rubro de la comida asiática. “Un amigo me mandó una foto del sushi que estaba haciendo en Punta Arenas, me contó lo bien que le estaba yendo y en menos de una semana ya estaba vendiendo mis cosas para tener mi propio negocio de sushi”, relató el joven.
Las cosas no fueron fáciles para José, ya que en un comienzo trabajó desde la casa de un amigo, donde arrendó un espacio pequeño donde también funcionaba una panadería. Tuvo que pasar un año para que pudiera arrendar en el sector Corvi un local establecido, en conjunto con su pareja, a quien conoció durante el proceso y se integró al negocio como una socia más.
SUSHI DE ORO
Durante los últimos años no han sido pocos los locales de sushi que se han abierto en la zona, sin embargo ninguno ofrece el producto estrella que José integró a su carta, se trata del roll envuelto en oro, con el que deslumbra a su clientela. “La verdad es que la mayoría lo pide llevado por la curiosidad, porque la lámina de oro es insípida”, confiesa, sin embargo agrega que el oro comestible tiene una serie de beneficios para la salud.
Según el joven, ha investigado y el oro comestible combate el envejecimiento de la piel. “Hay tratamientos de belleza que se hacen con ella y una de las principales ventajas es el combate contra la artritis reumatoide”, agrega, además de señalar que también se trataría de un potente afrodisíaco y aunque no es barato, muchos clientes le han comentado que en comparación con otras preparaciones con láminas de oro, los 14 mil 990 pesos que cuesta no es mucho y es uno de los mayores requerimientos en su local “Umi Sushi” en la población Corvi.