En el viaje hicieron un asado a más de dos mil metros de altura y hasta celebraron los 13 años de una de las participantes
ACONCAGUA.- El tour-campamento invernal a la Laguna El Copín, ubicada en el sector de Campos de Ahumada, en el Valle de Aconcagua, nació hace cuatro años, cuando Raúl Catalán Tapia, quien es guía de montaña, deseó que no sólo los montañistas vivieran la experiencia única de dormir en plena cordillera de Los Andes, sino que las personas amantes del deporte aventura también tuvieran esta oportunidad.
“Fue una idea que tuve para invitar a la comunidad a dormir a la nieve por primera vez en sus vidas, para que vieran qué se siente”, comenta Catalán, quien recalca el gran interés que ha causado en las personas de otras regiones y aconcagüinos este tour aventura, el que empezó con diez participantes y actualmente ya cuenta con más de 20 entusiastas que añoran pasar una noche en la zona precordillerana.
NOCHE EN LA CORDILLERA
Agrega este profesional de la montaña, quien tiene su empresa “Deporte Aventura R.C.C”, que preparar los elementos previos para viajar a la cordillera es fundamental. Por lo mismo, una semana antes envía a los interesados una completa lista de lo que deben llevar sí o sí el día del trekking.
“Puedo decir que todos llevan el equipo adecuado para estas situaciones. Todos tienen que llevar los artículos que salen detallados en la lista para poder soportar las bajas temperaturas que hay en la cordillera de Los Andes en esta época de lluvia y nieve”, asegura.
Por lo mismo es que el pasado fin de semana no hubo ningún tipo de inconveniente, a pesar que las 21 personas que participaron tuvieron que soportar una tormenta a más de dos mil 500 metros de altura, con lluvia y nieve.
Este instructor, con más de 22 años de experiencia, dice que “todos estaban muy felices de participar en el campamento invernal”, ya que no sólo se conocieron entre ellos, sino que también compartieron un asado en plena cordillera andina, luego que un sanfelipeño se le ocurriera llevar carne, chorizo y además ricas sopaipillas y huevos duros para disfrutar de la experiencia. “Llevo más de 22 años en la montaña y jamás había visto a algún montañista comer sopaipillas en la cordillera de Los Andes, es algo que yo nunca había vivido”, cuenta entre risas Catalán.
Pero esta no fue la única sorpresa para todo el grupo de trekking, conformado por personas de Viña del Mar, Santiago, San Felipe y Los Andes, porque durante la noche del sábado les tocó celebrar también el cumpleaños de la pequeña Paz –que participó de la experiencia con su madre- quien, en vez de primaveras, cumplió 13 “inviernos” en medio de la cordillera.
