NACIONAL.- Por primera vez en la historia, en Chile se realiza una elección de dos días. Esto implica una paralización en los votos durante una noche y, también, un estricto protocolo para proteger las urnas.
Por esto, una vez terminada la jornada de votación este sábado 15 de mayo, a las 18:00 horas, el presidente o presidenta de mesa declara suspendido el proceso y completa un acta donde se entrega información relacionada a cuántas personas votaron en la mesa, cuántas colillas de voto se utilizaron y cuántos votos que estaban disponibles no se utilizaron.
Luego se procede al sellado de la urna mediante una huincha engomada de color amarillo que debe cubrir por completo la ranura donde se ingresan los votos y los costados por donde se abre la caja. Por encima de ésta, se instalan a los costados los sellos de seguridad grises que poseen un número único y que tendrán que ser firmados por los vocales de mesa.
Estos sellos dejan una huella verde en caso de que sean removidos, dejando en evidencia si hay una alteración en la urna.
El presidente y el comisario de la mesa entregan las urnas selladas, las que son almacenadas en una sala del local de votación que cuente con los mejores niveles de seguridad y control de acceso. Las puertas de la sala donde queden las urnas también tendrán con un sello de seguridad rojo, que al ser removido deja una huella que dice opened, es decir, abierto.
Una vez guardados los elementos, personal de Fuerzas Armadas permanecen en el exterior de la sala, al igual que un apoderado designado por cada partido o pacto independiente. Al día siguiente, se sacarán los elementos para ser ubicados en las mesas correspondientes, retomando la jornada de votación.
El conteo total se realizará el domingo en la tarde tras el cierre de las mesas a las 18:00 horas.
